Vivencias de un gay

sábado, 2 de abril de 2016

142. Desaparecido


Llamé a Ángel para ver si habían surgido novedades en la desaparición de Jesús. No ha pasado nada nuevo. Me contó que habló con su madre, pero que está tan destrozada que apenas le pudo sacar dos palabras. Al parecer, los padres ya han puesto la denuncia por la desaparición.

Además, estaba junto a Isa y no pudimos apenas hablar. Al menos sé que se ha vuelto a reconciliar con la zorrita (y ahora ya se le puede llamar zorra sin tener que mentir).

Recordando el pasado sábado en que estuvimos juntos, tengo la sospecha de que el niño debe estar haciendo una vida paralela en Chueca que no cuenta a nadie. En la cama se le notan cosas que antes no hacía, y entre ellas está lo del semen en el beso. No es de riesgo porque fue mi propio semen, pero si lo coge por costumbre con otros, puede serle muy peligroso. Todas estas reflexiones hacen que mi cariño por Ángel se vea coartado. Reconozco que me gusta estar con él, pero se perfectamente que cada día está más alejado de mí. Además, su entorno social me desagrada mucho; es una parte de la sociedad que no comprendo, donde los valores morales o no existen o son demasiado distintos a los que yo estoy acostumbrado. Prueba de esto que pienso, es la naturalidad de aceptar que el padre de Jesús esté liado con la novia de su amigo... No sé, todos me parecen asquerosos.

Ayer en el comedor del trabajo apenas estábamos tres personas y uno de ellos es un técnico norteamericano que ya había visto alguna vez con anterioridad. El tipo se sentó en mi mesa y estuvimos mucho tiempo hablando; ni él ni yo teníamos prisa y sí, en cambio, mucha necesidad de hablar. Ha vivido varios años en San Francisco «compartiendo» apartamento con dos chicos gais. En la actualidad está casado y tiene un hijo en EE. UU., pero dice tener fantásticos recuerdos de sus años en la cuidad más gay de Norteamérica, ciudad que abandonó cuando uno de los compañeros de piso entró en la fase final de sida. Este americano, que lleva en la Central casi dos meses, es muy alto, pelirrojo, con toda la piel surcada de lunares claritos y los ojos de un azul acuoso inexpresivos. Se podría decir que este técnico está pasable, aunque no es mi tipo ideal y en ningún momento tuve la sensación de que quisiera algo más que charlar, a no ser porque, cuando nos separamos, me dijo que él todas las tardes tomaba cervezas en un pub de Guadalajara y que le gustaría que yo fuese. No le prometí nada porque ya sabía que no iría.

El sábado llamé por la noche a Ángel. Le pillé en mal momento porque lo único que acertó a decirme fue:
―No hay ninguna novedad. Disculpa, pero estoy ocupado en este momento. ¿Vas a salir esta noche por Chueca?
―No. Estoy cansado y ya no saldré de casa. ―le respondí sin mentirle en absoluto.
―Vale, pues ya hablaremos. Chao.

Supongo que sería la zorra quien lo tuviera agarrado por los huevos. Odio a esa mujer. Con solo pensar en ella se me revuelve el cuerpo.

¡Qué mal rato pasé ayer! Me volvió a llamar el padre de Jesús; claro, que esta vez su tono era mucho más amable, más humanizado.

―Señor Gracia, si en verdad estima a mi hijo, le ruego que nos ayude. Creemos que usted es la única persona que puede saber algo de su paradero. No le voy a pedir que nos diga nada que Jesús no quiera que sepamos, entenderé que silencie el lugar donde se encuentra. Pero lo que sí le pedimos su madre y yo es que le trasmita nuestro ruego de que se ponga en contacto con nosotros.
―Disculpe ―lo interrumpí―, pero, me crea o no, siento mucho decirle que no sé nada de su hijo. No entiendo por qué piensa que yo tengo más información que ustedes; su hijo y yo nos llevamos bien, pero le aseguro que han sobrevalorado nuestra amistad. Le puedo asegurar que me gustaría mucho poder ayudarlos; comparto su preocupación, aunque sé que Jesús es listo y sabrá cuidarse.
―Sí, listo es mucho, pero también es depresivo. La influencia de su madre siempre ha sido una rémora para su vida. Bien sabe Dios que yo he intentado compensar ese influjo negativo, aunque, por lo visto, sin éxito.
Señor Gracia, estoy dispuesto a lo que haga falta por recuperar a mi hijo, al fin y al cabo soy un hombre de nuestro tiempo y puedo entenderlo todo. Le creo cuando me dice que no sabe nada de él y que tampoco se han puesto en comunicación. Pero si lo hiciera, dígale que es hora de hablar tranquilamente, de ajustar las diferencias que puedan haber surgido entre él y yo, de comenzar una nueva andadura al lado de su familia, sin que sus gustos ni sus amistades sean ninguna barrera para entendernos. Señor Gracia, tráiganos a nuestro hijo a casa y será usted recibido como un miembro más de nuestra familia.

Juro, que no sabía qué decirle, me daba pena la entrega y la humillación que estas palabras debían ser para este hombre orgulloso. Seguro que era la primera vez en su vida que tenía que rogar algo a una persona.

―Le prometo que si se pone en contacto conmigo trataré de trasmitirle todas sus palabras, ¡ojalá que lo haga! Pero insisto en que está dándole demasiada importancia a nuestra relación. Estoy convencido de que antes hablará con ustedes, sus padres, que con nadie. Y también confío en que no tardará en volver.
―Dios le oiga. Muchas gracias por su colaboración y sepa que yo estoy a su disposición las veinticuatro horas del día para cualquier novedad, por insignificante que le parezca.

Esta llamada surgió cerca de las once de la mañana, y a eso de las ocho de la noche me telefoneó Ángel para contarme las novedades que habían surgido en este intervalo de tiempo.

―La Policía ha encontrado la moto de Jesús en el aparcamiento del aeropuerto de Barajas y a raíz de este descubrimiento han investigado en los vuelos del día que se marchó. Es prácticamente seguro que sacó un billete para Liverpool. De todas formas, allí se le pierde la pista. La policía cree que esta ciudad pudo ser una escala hacia otro lugar. Ese día, los vuelos a Londres, por ejemplo, estaban completos, aunque también piensan en la posibilidad de que haya sido Irlanda su objetivo. Se sabe, igualmente, que sacó todo el dinero que tenía en su cuenta corriente; eso le puede dar cobertura para algunos meses hasta que encuentre un trabajo en Inglaterra. Yo lo pensé, Jesús habla bastante bien inglés y desde el principio tuve la sospecha de que Londres pudiera ser su destino.
―Su padre me ha llamado ―le informé.
―Si, a mí me llama todos los días para ver si Jesús se ha puesto en contacto conmigo; está muy nervioso, es la primera vez en su vida que alguien se le revela. Lo está pasando mal, pero se lo tiene merecido, alguna vez le tienen que salir las cosas mal.

8 comentarios:

  1. PARECEME MUY BIEN QUE JESUS MONTE SU NUEVA VIDA EN IRLANDA, MAS YO NO PODRIA PORQUE DESEME MUY MAL EL IDIOMA INGLES. ALEGROME DE QUE SU PAPA ESTE CAMBIANDO AUNQUE LOS PADRES NUNCA CAMBIAN DEL TODO YO NO ME FIARUA DEL TONO PACIFICO QUE AHORA HA TOMADO SU PAPA. CONOCIENDO EL INGLES LE IRA MUY BIEN EN ESE PAIS LEJOS DE TODOS QUE HACERLE SUFRIR HAN HECHO

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  2. Follate al yanky yo estuve una vez con uno y son guarrisimos aunque andan flojos de tamaño.
    Me gusta mucho tu blog y siempre lo leo. un beso

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  3. Es la ostia este Rafael resulta que se lo pasa cojonudamente en el capítulo anterior con una automamada y uno al otro y ahora dice que no le gusta porque no tiene valores morales su sociedad porque hace cosas que pueden resultar peligrosa joder qué doble moral mientras le estaban comiendo su leche no le parecía nada peligroso ni nada inmoral la sociedad alta y de repente ahora parece que sí vaya cacao mental que tienes Rafael

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  4. Me mosquea mucho la desaparición de este chico Yo creo que le a ocurrido algo
    Nadie se va al extranjero con cuatro perras en el bolsillo.
    Entiendo que Rafael no este tranquilo me temo que le van a complicar la vida porque aquí hay algo más que una desaparición esa es mi opinión

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    1. Por favor no dramaticemos, diariamente dejan su casa los chicos qué se hartan de unos padres absorbentes e intransigentes. Si son ricos como en el caso que nos ocupa cuando se les acaba el dinero y empiezan a pasar calamidades :hambre, frío, penurias, vuelven a su casa y se aguantan con lo que los padres les impone, Sí son pobres se buscan la vida salen adelante e inician su andadura particular pero me los dramas que aquí no hay nada más que una o vida normal de un hogar en el que ese muchacho no se siente cómodo

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  5. I am not knowing how to write in Spanish, fortunately fairly well read.
    I want to offer my house to Jesus if you arrive to Ireland. I am a friend of the Spanish and I've read part of the story of this guy on this blog. If you are interested enough to tell me through this comments section and I try to communicate with Jesus

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    1. Giri no se si te has enterao de que este blog es en CASTELLANO. Los ingleses no quieren aprender español pues nosotros tampoco queremos aprender ingles.
      Si quieres ingles chupa las mias que asi te pilla cerca mi cipote y me lo chupas tambien ja ja ja

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    2. Sí siempre hay gente subnormal y grosera Este último comentarista en vez de valorar la actitud de ese irlandés que se ofrece para acoger a Jesús en su casa y en su tierra se ríe de él de manera burda y zafia, está claro que la incultura a veces va de la mano de la gilipoyez.Gracias señor irlandés en nombre del resto de españoles que valoramos su generosidad, aunque creó que Jesus se sabe valer por si mismo.

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