Vivencias de un gay

sábado, 30 de enero de 2016

133. Los tentáculos del padre


A la tensión del maldito viajecito suicida en moto se unieron aquellas palabras que no me tranquilizaron en absoluto. Empezaba a sentirme tremendamente incómodo hablando medio escondidos en un lugar nada apetecible y, encima, sintiéndome posiblemente observado desde la oscuridad. Aunque reconozco que cualquier persona que apareciera por allí, seríamos nosotros los que primero la veríamos. Jesús continuó poniéndome al tanto de las circunstancias:

sábado, 23 de enero de 2016

132. Una película de acción


Apareció Jesús. Bueno, quiero decir que se molestó en telefonearme. Pero su conversación fue tan breve como extraña.
―Rafa, necesito urgentemente hablar contigo, pero no por teléfono. ¿Puedes ir mañana a las siete a la puerta del local preferido de Ángel?
―¿Al C...?
―¡No digas el nombre! ―me interrumpió casi con un grito―. Si lo dices, no nos servirá ese sitio, ya te lo explicaré mañana.

Misteriosa la actitud de este muchacho, me dejó bastante mosqueado. No tengo ni idea de qué me querrá hablar mañana, pero me huelo un enredo feo al que no me gustaría entrar. La voz de Jesús parecía verdaderamente angustiada, ¡ojalá sea tan solo una chiquillería más! Lo malo es que con este chaval todo puede pasar; sus circunstancias son realmente jodidas y yo tampoco es que le pueda ayudar mucho.

Lo que voy a contar a continuación no es el relato de una película de acción que haya visto, es la pura realidad que viví yo mismo ayer.

domingo, 17 de enero de 2016

131. La pasión turca en Madrid


Ayer estuve el spa de Tribunal, un poco escaso en mi opinión. Tiene yacusi, chorros de agua, saunas y, lo mejor, una piscina lo suficientemente grande como para poder nadar, siempre que no estén dentro más de dos o tres personas. Apenas había gente, pero, como soy especialista en encontrarme líos, con los pocos que estaban ya tuve problemas. Nada más entrar, me sorprendió la presencia de tres tipos bastante atractivos que no dejaban de mirarme e, incluso, alguno me hizo un gesto muy evidente para tener rollo con él. Como no era esa mi intención, apenas les presté atención, aunque sin ningún tipo de grosería por mi parte.

domingo, 10 de enero de 2016

130. Sorpresas en el club nudista


Ayer a primera hora quedé con Paquito para charlar y tomar algo. Nos pasamos todo el tiempo mirando a los tipos sospechosos que teníamos alrededor, decidiendo cuál era el detective o quién no. Al final ya lo hacíamos por puro cachondeo. Estas cosas cuando se comparten con otra persona pierden importancia.

Paquito se empeñó en entrar al Cooper (¡a las cinco de la tarde!) para ver si alguien con pinta de vigilante se atrevía a entrar tras de nosotros y tener que quedarse en bolas. Lo que no me imaginaba es que a esa hora estuviera el local tan concurrido. Y tampoco me imaginaba a quién nos íbamos a encontrar dentro en plena faena.

sábado, 2 de enero de 2016

129. Busco hombre


Estoy enfrascado en la labor de sacarme a los niños de mi cabeza y, posteriormente, de mi vida. Todavía los resultados no son buenos. Estoy pasando por unas situaciones tan extrañas, como extraña es mi dependencia por unas personas cuyas edades siempre las han hecho ajenas a mí. Dicen que cuanto más mayores nos hacemos, más atención prestamos a los jóvenes y, visto mi caso, podría decirse que soy la confirmación de ese dicho. Pues no. Estoy convencido de que las personas no modifican sus gustos conforme van cumpliendo años. A mí me siguen gustando maduros y me seguirán gustando, así tenga cien años.