Vivencias de un gay

sábado, 10 de septiembre de 2016

165. Surfistas en acción

     El vuelo hasta el aeropuerto de Las Palmas resultó mucho más divertido de lo esperado. Los amigos héteros de Paula lo vivieron con la alegría de la juventud y el jolgorio de un inicio de vacaciones.
Paula, mi antigua compañera de trabajo, me había inscrito en un curso de surf en Canarias que ofrecieron a su actual empresa a un precio muy ventajoso. Después de apuntarse los compañeros que estuvieron interesados, sobraba una plaza que Paula me ofreció y allí estaba a bordo de un avión, rodeado de chavales ilusionados y con mi ex compañera pegada a mi con esa veneración, u otra cosa, que siempre me profesó.
Tras acomodarnos en nuestras habitaciones quedamos todo el grupo para cenar en una hamburguesería próxima. De regreso al hotel y ya con unas cuantas cervezas consumidas, Paula, colgada de mi brazo, me dijo:
- Rafael, tu sabes que nosotros tenemos una asignatura pendiente. Mi habitación tiene una grande y cómoda cama.....
- Mira Paula, yo te quiero mucho, pero esa asignatura que mencionas va a quedar pendiente para siempre, tengo que decirte algo que nunca te dije, soy gay.
-No se porque en alguna ocasión ya me lo había imaginado - contestó la chica con una sonrisa que pretendía ser cómplice y comprensiva.- De todas formas yo tenía que intentarlo.
El día siguiente las prácticas del surf resultaron tan agotadoras como divertidas. La actitud de Paula en nada cambió a la suya habitual, incluso podría pensar que aparecía más relajada y mucho mas en plan coleguita.
Esa misma noche me habló de Saul, uno de los compañeros presentes en el curso y. sin duda, el mas guapo de todos según pude observar desde el primer minuto de viaje.
- Saul tiene tus mismos gustos y siempre ha estado fuera del armario, en mi empresa todos lo apreciamos mucho, es uno de los más simpáticos y colaboradores . Precisamente ahora está sin pareja desde hace casi un año. Esta misma tarde hemos hablado de ti, espero que no te moleste.
- ¿Porque me iba a molestar? Te confieso que ya me había fijado en él, aunque no he tenido ocasión de cruzar ni una palabra.
- Pues no te lo pierdas,  - continuó muy entusiasmada Paula - él me ha dicho lo mismo de ti, que se fijó cuando subiste al avión y que le pareciste muy interesante.
Esa misma noche nuestra común amiga hizo de Celestina y nos juntó durante la cena. Empezamos hablando de cosas triviales, sobretodo mientras estuvimos rodeados del resto de surfistas. Mientras unos se retiraban al hotel y otros tomaron rumbo a un bar para tomar una copa, Saul me propuso:
- ¿Te apetece que demos un paseo? La noche es muy agradable
- Me parece una gran idea - asentí notando un cierto revoloteo de mariposas en el estómago.
Tomamos una calle en dirección contraria al mar. Pronto el asfalto dejó lugar a un camino de arena con apenas iluminación que terminaba en una valla metálica rota por varios lugares. Al otro lado de la vaya se distinguían unas extrañas construcciones que nos intrigó a los dos. Pasamos y fuimos descubriendo los restos de un pequeño parque de atracciones en desuso. 
El ambiente entre los dos estaba subiendo de temperatura, algunos roces mientras inspecionabamos el lugar parecían no ser casuales. La oscuridad cada vez era más intensa a pesar de que nuestros ojos se iban acostumbrando poco a poco. Un crujido cercano nos sobresaltó. Saul se arrimó a mi a la vez que se ponía el pulgar sobre los labios para pedir silencio y atención. Permanecimos pegados durante un rato, ninguno de los dos queríamos separarnos. Fue inevitable juntar más nuestros rostros hasta unir nuestras bocas en un largo y profundo beso . Cerca pude distinguir unos coches con amplios asientos que debieron pertenecer a una especie de tren de la bruja en su momento. Tome de la mano a Saul y lo lleve hasta uno de esos asientos. Reanudamos nuestro sabroso beso, en el que nuestras lenguas pugnaban por entrar la una en la boca del otro. Totalmente excitados buscamos con ahínco nuestros erectos penes sacándolos del pantalón primero y despojándonos de esa prenda después. Saul fue el primero en agacharse para recibir mi polla en su jugosa boca, cuando mis deseos parecían explotar, cambié de posición para demostrarle mi pericia en felaciones.
Estábamos tan concentrados en el cuerpo del otro que cuando vimos el haz de luz cruzando la oscuridad apenas fuimos conscientes de donde provenía aquel resplandor. Cuando ya escuchamos claramente unos pasos junto a nosotros y la luz cayo sobre los dos cegandonos, quedamos inmóviles y tratando de tapar torpemente nuestros genitales con la mano.
- Joder que escena más caliente -sonó una gruesa voz detrás del foco de luz.
-¿Seria tan amable de retirar esa linterna ? - acerté a decir.
Se apagó la luz pero tardamos aún mucho rato en vencer la ceguera y poder empezar a divisar la figura de un hombre que nos observaba con gesto relajado. Cuando este personaje pensó que ya era visible nos dijo:
- Soy el guarda de estas instalaciones, no habéis elegido el lugar ideal para hacer sexo, pero me gustaba lo que estaba viendo. Para que ninguno tengamos complicaciones, lo mejor es que sigáis con lo que hacíais y yo me quedaré discretamente a un lado observando.
Saul y yo nos miramos, seguíamos totalmente cachondos, nos encogimos de hombros y seguimos con la felación interrumpida. El guardia apenas era visible y tan solo su respiración agitada y el sordo ruido de su mano mientras se masturbaba eran perceptibles. Cuando mi mamada estaba a punto de vencer el aguante de mi joven surfista, se retiró y colocándose tras de mi, buscó con su gran miembro tieso mi entrada trasera. Por mucha saliva que le pusimos, su tamaño y la ausencia de crema hizo imposible la penetración que ambos deseábamos con locura. Para cuando ambos terminamos descargando sobre la tierra nuestro semen, el guarda ya había desaparecido del lugar, momentos antes el voyeur tuvo una sonora eyaculación que percibimos con claridad.
En las jornadas restantes de curso, alternamos la practicas del surf por el día con las sexuales en la noche. Esperamos volver a vernos en Madrid aunque ya el escenario no será el mismo y probablemente las circunstancias tampoco

11 comentarios:

  1. Dime qué parque es que me voy a por el guarda. Vivo en Las Palmas

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  2. YO TAMBIÉN TENGO GANAS DE SEXO TODOS LOS DÍAS Y SE AGUANTARME. GUSTAME LA ACTITUD DE SU AMIGA QUE AYUDELE A CONOCER A SAÚL PERO PARECIOME MUY MAL QUE DE PRIMERAS VAYAN AL SEXO Y EN LUGAR QUE PELIGROSO ERA.

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  3. Mi marido es voyeur. La época primera de conocernos lo teníamos qué hacer frente al espejo. Luego viendo cintas de vídeo porno y ahora ya casi no hacemos sexo (son ya seis años de relación) y cuando nos animamos, una o dos veces al mes, contratamos a un chapero para que yo lo folle mientras él mira y se masturba como el vigilante de Canarias.

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  4. Quisiera hacer una sugerencia, ¿seria posible hacer los relatos un poco más cortos?

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    1. Nooooooo precisamente a mi se me hacen cortos y siempre me quedo con ganas de más.

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  5. Soy el de la sugerencia. Me gusta mucho los temas que aquí se tratan, pero soy de poco leer y como lo tengo que leer a escondidas de mi pareja pues a veces me lo tengo que leer en dos veces
    Gracias por publicar mi sugerencia

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  6. Buenos días. Creo que yo también soy voyeur, no solo me gusta más ver películas porno que estar con alguien, sino que leyendo tus relatos me pongo totalmente caliente. Y tanto con las pelis como con tu blog me hago unas pajas que me dan más placer que estar en persona con tíos que nunca son tan guapos como en las pelis o como yo los imagino de tus relatos.

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  7. En el Instituto hay un chico que mira a todos cuando meamos y a mmi me la pone dura que me miren y le dejo que este un rato mirando me la polla tiesa y nada más pasa.

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  8. Yo estuve en esa isla de España, concretamente en la ciudad de Ibiza y tengo maravillosos y húmedos recuerdos. No había surfistas porque el mar en la temporada que estuve era calmado y transparente, pero si había miles de gais por toda la isla. Lo imposible era encontrar un tipo hetero. Realmente toda la actividad de la isla estaba dirigida al mundo gay y como en todos los guetos homos la dictadura de la belleza era cruel. Si vos eras bello tenes todas las puertas abiertas, pero si no cumples con los parámetros obligados de ser joven, atlético y con una linda cara no existes. Sólo una cosa podía sustituir las condiciones estéticas : la plata
    Yo en aquella época cumplía los requisitos y fui aceptado, mimado, utilizado, violado y en una ocasión también fui amado.
    Grandes recuerdos de Las Palmas,algunos muy buenos y otros sucios y sórdidos y esa ciudad Ibiza donde esta la mayor concentración de gais del mundo.

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  9. Os pondre mi novela de este mes para que disfruteis
    Se titula EL QUE MIRA ,VE
    Era denoche y hacia calor pero no mucho y paseaba por el parque que esta detras de la finca donde vivo cuando hace calor. Sali de la finca por la puerta de atras y ya estaba en al parque con poca luz porque hay farolas estropeadas. Y entonces me dieron ganas de hacerme una masturbacion yo solo para estar un rato bien yo y nadie mas en el parque. Y saque mi pene y la movi un rato. Y entonces oi un ruido de ramas rotas pisadas y vi escondido detras de un arbol milenario a un señor de raza negra que me miraba el pene y mi mano cuando la movia para la masturbacion mia. Y mirando de lado para que el señor no se diera cuenta de que yo ya le vi, pues vi que tambien tenia su pene negro pero no muy negro un poco rosa por arriba fuera de su pantalon y que movia su mano desde los pelos rizados hasta la punta un poco rosa oscura. Le dije con la mano ven a mi lado para que el moviera mi pene y yo moviera el suyo pero escuche que decia hay hay ya y se fue corriendo. Yo tambien me corri y volvi a mi finca para descansar . Otro dia por la noche pero que aun se vea un poco volvere al mismo sitio y puede que le vea y hablare con el y quizas nos enamoramos y se crea una historia de amor entre los dos que os contare en mi prosima novela. FIN

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  10. Mi gusta tus palabras pero no soporto a este tonto que dise hase novelas
    Un abraso para ti de tu seguidor
    Carol

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