Vivencias de un gay

sábado, 25 de abril de 2015

92. Retrato íntimo de Jesús


Bueno, pues ya conozco más a fondo a Jesús, a fondo intelectualmente. ¡no penséis mal!

Entré a El Chicote con bastante tiempo de antelación. Pude hasta elegir la mesa que me proporcionaba mejor perspectiva para verlo llegar. Pedí un té porque me pareció que era una bebida sobria y elegante, no porque me apeteciera en absoluto. A las ocho y dos minutos lo vi entrar, con una chaqueta azul sobre una camisa blanca que parecía el patrón de un velero, guapo y distinguido. Posó su mirada sobre mí en varias ocasiones, pero no me reconoció; cuando estaba a punto de dar por concluida su búsqueda entre las mesas, me levanté y le hice un gesto con la mano. Con una estupenda sonrisa se apresuró a llegar a mi lado y tras un apretón de manos nos sentamos. Para romper esos primeros momentos de incertidumbre, le pregunté por nuestro amigo en común y ese fue el tema de conversación que nos sirvió de introducción.

sábado, 18 de abril de 2015

91. Cita casi a ciegas


Tras mucho pensarlo y en vista de que Ángel sigue en su viaje por Londres, me decidí a aceptar la invitación de mi hermano y he pasado el puente de San José en Almería. De este viaje solo hay dos cosas que yo considero importantes, siendo la menos importante que mi hermano tiene una amante y, al parecer, allí todo el mundo lo sabe y todo el mundo lo acepta, aunque mi cuñada se hace la tonta para salvar su dignidad, y me da la impresión de que traga para no perder estatus. Hablando de forma indirecta con ella, le dije que a la gente hay que pagarle con la misma moneda, pero claro, la pobre no está como para que se la rifen los hombres; el matrimonio heterosexual suele pasar por encima de las mujeres como las apisonadoras, se quedan hechas una piltrafa; en mi cuñada no se sabe dónde la espalda se convierte en cadera ni dónde el culo pasó a ser pantorrilla; es de esas mujeres que no pueden llevar minifalda porque se le verían por debajo las tetas. Afortunadamente, los días en Almería han sido más llevaderos porque mi sobrino más repelente estaba en un campamento.

La otra cosa importante es la llamada de Jesús.

sábado, 11 de abril de 2015

90. Un macho en la cama


Ayer volví al hospital para visitar al anciano que acababa de enviudar. Lo tienen prácticamente sedado porque sigue con sus desesperadas ideas. Me encontré allí a mi antigua pareja que estaba solo y no tuvimos más remedio que hablar. Me dijo que lleva cinco años con el señor que vi el otro día, que es feliz a pesar de que entre ellos existen algunos lunares que no me explicitó. Me aseguró que si yo lo hubiera querido más como para no engañarlo con otros, la pareja que hubiésemos formado tendría las condiciones ideales para ser perfecta. No pude por menos que darle la razón; este hombre me gustaba mucho y me sigue gustando; es de esos tipos con personalidad que tienen algo que atrae a la gente, sin ser especialmente guapos (a los sesenta pocos hombres son bellos) emanan un aura a su alrededor que gusta mucho a quien los trata.

sábado, 4 de abril de 2015

89. Regreso al pasado


Que día mas jodido tuve ayer. No recuerdo si he mencionado en alguna ocasión una pareja que conozco de gais ancianos (70 y 73 años) que llevaban viviendo juntos 51 años. Me invitaban todos los años por su aniversario y los conocí cuando yo era joven por medio de un señor con el que formaba pareja en aquel momento. No duró mucho, pero recuerdo aquella época con mucha melancolía. Nos llevábamos muy bien, pero yo lo estropeé todo por una aventura de dos días y además con un tipo asqueroso pero muy atractivo.