Vivencias de un gay

sábado, 26 de marzo de 2016

141. Un beso blanco

Ante la petición de Ángel para ducharnos juntos esa tarde de inesperada visita a mi casa, dejé que fuese él quien tomara la iniciativa.

Se desnudó en un segundo: la visión de aquel David de Donatello, frágil y audaz, con esa masa muscular suave y difuminada, casi femenina, de influencia praxiteliana, es decir, como cuerpo esculpido por el escultor griego clásico Praxíteles, me resultaba tan alejada y tan atractiva a la vez. Volvimos a refundir nuestros cuerpos bajo la templada agua de la ducha. Él con una excitación casi agresiva; yo, engañando a mi tradicional gusto y sintiendo cómo el deseo me inundaba poco a poco. El tacto de aquella piel blanquísima, una vez perdido cualquier vestigio del bronceado veraniego, tan suave como el mármol pulido e incrementado por el resbaloso gel con el que espolvoreamos nuestros cuerpos, le daba a nuestro roce sensación de ingravidez. Su tremendo rabo totalmente vertical barría de lado a lado mi cuerpo atacando por la izquierda y derecha mi tenso pene en inferioridad de condiciones por su menor tamaño. Recordé lo pronto que este muchacho suele derramarse y aceleré el rito de la ducha aclarándonos con la dificultad de la extrema cercanía entre ambos. La aspereza de la toalla al secarnos nos materializó nuevamente, y la cama nos sacó a flor de piel todo aquel desbocado deseo que ninguno de los dos queríamos contener.

La naturaleza humana sigue siendo el gran misterio por resolver; jamás en mi vida, hubiera creído que pudiera gozar tanto con un cuerpo tan exento de todo aquello que alimentaba mi morbo.

Ángel lucía un cuerpo totalmente depilado. «Alguien» le había recomendado hacerlo para evitar problemas con ciertos parásitos, e Isa le siguió el juego, convirtiéndose en su esteticista particular. Tocar aquel cuerpo tan impoluto era como un acto onanista retrocediendo en el tiempo hasta llegar a mis trece años. Lamí hasta el más recóndito rincón de aquel cuerpo como si fuera un gran pastel de nata, recreándome en un pene con un aspecto nuevo, agrandado por la depilación. Pero aquel goloso dulce tenía vida, y así lo demostraban los ahogados quejidos que escapaban incontrolados de la garganta del niño, quejidos convertidos en grito cuando le sobrevino el orgasmo y regó mi rostro con el abundante líquido que, sus aniñados testículos, impulsaron escondiéndose en el vientre, a través de aquella verga convertida en puro acero rosa.

Tras un necesario descanso, Ángel se incorporó dejándome su lugar sobre la sábana. Con mejoradas técnicas a las que recordaba, buscó con su lengua mi eyaculación. Lamió mi glande suavemente, tratando de introducirla por la abertura central, cerrando los labios sobre la circunferencia de mi excitada verga; la recorría una y otra vez desde la punta hasta topar con mi vientre de tal forma que podía sentir su garganta en contacto directo con la piel de mi capullo. Logró su objetivo mucho antes de lo que yo hubiera querido. A pesar de que mis gritos de placer lo alertaron de la llegada al exterior de mi semen, Ángel mantuvo mi pene dentro de su boca. Me sorprendió cuando, casi inmediatamente, abandonó mi sexo en busca de mi boca para devolverme, en un extraño beso, parte del blanco líquido que había capturado entre sus labios.
Una segunda ducha nos devolvió a la realidad.

Y en esa realidad un hambre canina tomó un repentino protagonismo. Cuando el motorista nos dejó en casa un par de pizzas, terminábamos con la última patata frita de la segunda bolsa que abrimos durante la espera.

Finalizamos la noche en una discoteca en la plaza Vázquez de Mella donde quiso ir Ángel por culpa de un pinchadiscos que conoció y que trabaja en ese lugar. Afortunadamente, el muchacho no estaba y apenas permanecimos un par de horas en el lugar. Regresamos en taxi hasta mi casa donde tenía su coche aparcado y cerca de las tres nos despedimos.

Poco sospechábamos entonces que tan solo unas pocas horas después volveríamos a estar en comunicación iniciada con la inesperada noticia:
―Jesús ha desaparecido.
A medias entre el mundo del sueño y el consciente pude preguntarle al alarmado Ángel:
―¿Cómo que ha desaparecido? Explícate.
―Esta mañana me llamó su madre asustada para preguntarme si estaba conmigo. Al parecer, el viernes salió de casa por la mañana pero volvió antes de comer. No dijo a nadie adónde fue, pero, según me decía su madre, se alegraron de que, al fin, abandonara su habitación. Ayer sábado volvió a salir, aunque esta vez lo hizo a escondidas y nadie lo vio. Llamaron a mi casa y, como yo tampoco estaba, sus padres pensaron que estaríamos juntos. Cuando hace un rato hablaron conmigo es cuando se asustaron de verdad. Según su madre, apenas se ha llevado ropa aunque sí ha cogido su pasaporte, pero lo más extraño de todo es que ha dejado el móvil en su habitación. Esto limita mucho las posibilidades de localizarlo; solo nos queda esperar a que regrese, o se ponga él en comunicación con alguien. ¡Vaya jaleo que se armó en su casa! Este Jesús cada día está más zumbao, aunque reconozco que afrontar una situación tan jodida como la que está pasando con un padre como el suyo es muy difícil.

Nos despedimos con la promesa de que me avisara en cuanto supiera algo nuevo.

Fue un despertar desagradable y la sensación de preocupación no me dejó ni desayunar. Para ser sincero, no solo es preocupación por Jesús; temo las consecuencias en que yo me pueda ver involucrado por esta desaparición.

Y, efectivamente, la primera consecuencia no tardó en presentarse. Poco después de las tres de la tarde, mientras miraba en la nevera por si encontraba algo apetecible que me provocara el apetito, sonó el timbre de la puerta. Inmediatamente reconocí al chofer del padre de Jesús. Desde la puerta me dijo:
―Me envía el padre de su amigo Jesús. Su hijo abandonó el domicilio familiar y estamos tratando de localizarlo. Queremos saber si está con usted o cuando es la última vez que lo ha visto. Le pido, por favor, que no trate de engañarnos, su familia está muy preocupada y, si sabe algo que pueda ayudarla, se lo agradecerá.

Le dije la verdad e, incluso, lo invité a que revisase la casa para que no tuviera dudas de mis palabras. Rehusó hacerlo y dándome las gracias se marchó sin decir nada más.

Estoy acojonado con la desaparición de Jesús, no tengo ni idea las consecuencias que esto pueda tener ni sé en qué acabará todo esto.

15 comentarios:

  1. Me encanta el sabor a lefa estar riquísimov

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  2. Cuanta cultura David de Donatello Praxistides y al final la guarrada de la leche traspasada de boca. Contradicciones de este blog

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  3. SIENTO ESCRIBIR TAN TARDE MAS TENGO QUE ESPERAR A QUE MI PADRE ACOSTOSE PARA RESCATAR MI TABLET.
    GUSTAME QUE JESUS HA DECIDIDO HACER SU VIDA COMO QUIERA EL.
    YA 18 AÑOS TIENE Y ASI YO HARE TAMBIEN HE COMENZADO A GUARDAR EL DINERO QUE MI ABUELO REGALAME PARA MI VIAJE QUE NADIE SABRA A QUE CIUDAD IRE.
    ANGEL PARECEME MUY SUCIO Y ES COMO ANIMAL QUE LAME SU SEMILLA MAS RAFAEL PERMITELE TODO PERO YO SEGURO ESTOY QUE MARCHASE CON OTROS Y DEJAR SOLO A RAFAEL HARA

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  4. He visto muchas veces como en películas porno los gays dejan que eyaculen dentro de sus bocas y algunos se relamen con gusto y me parece que muchos se lo tragan .Yo nunca lo hice porque el olor me parece desagradable y quizás no encontré aún el hombre al que quiera tanto como para qué me tragué su semen pero me gustaría que alguien qué lo toma me dijese qué se siente

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    1. Si muy desagradable el olor pero estoy seguro que si eres activo le chuparas el ano a tus parejas y esa parte si que es dificil hacer desaparecer el olor y , no olvidemos que aqui el olor es puramente a mierda. Y si eres pasivo le comeras la polla a quien te la ponga delante . Y no te tragras el semen pero el liquido seminal bien que lo rebañaras.

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    2. Que pregunta tan gilipoyas,si te gusta tragar el semen pues te encanta y lo gozas, es como el premio por haber conseguido que el hombre a quien se la mamabas se venga dentro de ti.
      Y si no te gusta el semen pues mejor ni te lleves la pinga a la boca.

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  5. Anoche hice el beso este blanco con mi chico y casi devuelvo realmente asqueroso yo no me explico lo guarros que somos los gays

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  6. Yo lo hago normalmente con mi pareja. El problema es que tiene una gran cantidad de semen cada vez que lo hacemos y eso qué solemos hacerlo con frecuencia Por lo menos cada 7 días hacemos sexo con tanto líquido me quedo muy pringado y si lo trago me da ardor de estómago y me quita el apetito pero a él le gusta que me lo trage. Antes era peor porque cuando me penetraba poco antes de terminar la sacaba justo cuando se corría y me echaba el semen en la boca y tenía un poco de todo depende de lo sucio y lo limpio que estaba ese día mi interior. Ahora ya casi nunca me penetra porque se le baja y siempre se corre con la mamada hechando todo el liquido en mi garganta. El es muy bebedor de cerveza y quizas por eso tiene tanta cantidad de semen.

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    1. Ja ja cada 7 días se considera con frecuencia? Entonces yo que lo hago un día si y otro no que soy un degenerado? Jaja

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  7. Qué desagradable resulta leer algo que hecho de forma espontánea y en un momento de pasión resulta tam agradable Este último comentario en que un señor hace chupar su miembro después de sacarlo de una penetración incluso con suciedad es muy muy desagradable. yo creo que hay cosas que simplemente hay que hacerlas en un momento de cariño en un momento de intimidad entre 2 personas que están de acuerdo en lo que hacen y que disfrutan de ese instante, pero verlo instante no parece buena idea y se pierde toda esa pasión y todo el buen rollo que suele resultar de un acto consentido de sexualidad

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    1. Quería decir " verlo escrito" no parece buena idea.
      Se repitio la palabra " instante erroneamente. Disculpen

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  8. Que fuerte este capitulo, según lo leía me perecía normal con su punto erótico de la ducha y sus correspondientes felaciones
    Hasta aquí todo normal. Pero cuando he leído los comentarios me he quedado rayado. Ni me imaginaba que una felación pudiera tener tantas consecuencias. Sabia de los derrames en la boca aunque ni idea de que se llamaba beso blanco, creo que esta denominación es una aportación de este blog, pero nunca sospeché de lo fuerte que puede resultar esa practica.

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  9. Alguien se ha parado a pensar qué tragarse el semen es canibalismo? el semen es en esencia un ser humano no desarrollado pero esa es la base física de un ser humano si te la tragas estás practicando el más puro y primitivo canibalismo que existe

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  10. Yo quiero un David como este chico me pone mucho la descripción que hace el del blog de este muchacho tiene que ser lindísimo .El otro chico también me gusta pero menos.Yo con Ángel haría todo lo que él quisiese le dejaría hacer de todo besos blanco beso negro beso marrón cualquier cosa que me pidiera yo lo haría estoy muy prendido de este David

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  11. Tengo una pregunta para el señor Rafael la pregunta :¿saben Angel Jesús paquito Fabio que su vida es pública, que todas sus intimidades están al alcance de cualquiera qué llegué a este blog ?A mí personalmente no me gustaría ser amigo de Rafael porque yo soy muy celoso de mi vida y de mi intimidad.

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