Vivencias de un gay

sábado, 28 de mayo de 2016

150. Heterocurioso en apuros


Cuando se cumplen dos años desde que decidí compartir con vosotros, mis leales lectores, mi vida y mis experiencias con el ánimo de dar normalidad a una opción de existencia más de las muchas que se nos ofrece al ser humano, quiero agradeceros vuestra fidelidad, vuestros comentarios y vuestra presencia , tan importante para mí, al otro lado de mis relatos.
Me encantaría poder disfrutar de este momento con todos vosotros, pero ya sois muchos miles los que me seguís y los que os merecéis alzar la copa conmigo. Por mis amigos que comparten mi vida, que tan bien conocéis y por vosotros, brindo en este segundo aniversario del blog .MUCHAS GRACIAS.             

Hoy quiero hablaros de Alberto, un antiguo compañero de trabajo, con el que siempre tuve una muy buena relación y uno de los pocos que, cuando trabajábamos juntos, conocía mi identidad sexual.
Alberto esta casado, es padre de tres preciosos hijos y su relación con ellos así como con su mujer es perfecta, lo que le convierte en un marido y padre modélico, impulsor de un hogar donde el estado habitual es el de felicidad.
La confianza que hay entre nosotros es absoluta, hasta tal punto que alguna vez me ha confesado que en ocasiones tiene fantasías sexuales con hombres, algo que le proporcionó inquietud en un principio pero que ya tiene asumido y a las que les da una importancia relativa.
Cuando recibí su llamada el jueves pidiéndome una entrevista urgente, me preocupó su tono angustiado, tan diferente al acostumbrado. Quedamos en vernos para esa misma tarde al finalizar su trabajo.
Rafa estoy metido en un raro quebradero de cabeza – empezó a decirme tras unos breves saludos. – Tú sabes de mis fantasías tontas con tíos, pero últimamente he dado un paso adelante y ayudado por las putas tecnologías de los móviles he contactado con chico a través del Instagram.
Tranquilo Alberto, lo primero que tienes que hacer es tranquilizarte, tener fantasías y contactar con hombres por curiosidad sin concertar citas reales, es muy parecido.- traté de calmar su ánimo y poder centrar el tema.
No, con hombres no, solo con uno. Empecé a lo tonto gracias a nuestra común afición por la fotografía y poco a poco nuestras conversaciones se han ido haciendo más íntimas y mucho más intensas. También nos hemos mandado fotos de nuestro cuerpo desnudo y del rabo, me decía que le parecía muy guapo y acabó confesando que yo le gustaba mucho. Yo le dije que igualmente me gustaba mucho, y no por no defraudarlo o quedar bien con él, como quise auto engañarme en un principio, sino porque de verdad me parece muy atractivo y cada día que hablo con él me gusta más.
Perdona que te haga esta pregunta, ¿estás pasando alguna crisis matrimonial?
No, para nada. Estoy muy bien con mi mujer, me lo paso bien con ella y en la cama mantenemos un nivel aceptable de relaciones aunque como entenderás la monotonía a veces nos empaña esos momentos. Pero te aseguro que yo sigo enamorado de Lola y que no tiene nada que ver con lo que me está sucediendo con este chico.
Pero ¿qué es lo que te está sucediendo con este chaval? 
Algo muy raro, no puedo dejar de pensar en él, estoy todo el día deseando que llegue el momento de conectarnos y cuando estamos hablando noto una emoción que yo ni siquiera sentí cuando conocí a Lola.
Cuando conociste a tu mujer ya ni te acordarás y no es bueno que compares estas situaciones que ni se parecen y existe un margen de tiempo grande entre ambas.
Pero es que hay más cosas que tengo que decirte. – continuó Alberto – hemos hecho sexo.
¿O sea que habéis quedado en persona?
No, hemos hecho sexo a través de Internet. Con la cámara nos hemos desnudado, y nos masturbamos uno frente al otro. Tenemos tanta compenetración que los dos eyaculamos a la vez. No te imaginas, Rafa, lo excitante que me resultó, hacía mucho tiempo que no me corría con tanta intensidad. Fue como si estuviera a mi lado. Me gusta su boca, su cuerpo, su voz sensual que me excita cuando me dice lo que me haría en persona. Yo siempre pensé que mi pene era de gran tamaño, y he comprobado que al lado del tremendo rabo que este chico posee, se queda muy por debajo.
Pero no es solo el atractivo sexual, es que me encanta este chico por su forma de pensar, por lo mucho que coincidimos en todo, por que se le ve inteligente, amable, muy educado, limpio….bueno todo de él me parece fantástico. Nunca imaginé que me gustara tanto, tengo sentimientos encontrados, es como si dentro de  hubiera dos personalidades, ya me entiendes, a una le gustan las chicas y a la otra le encanta este chico.
Eres un pardillo y un inexperto en relaciones virtuales. Has caído en la trampa que todos caemos las primeras veces que contactamos con gente a través de Internet. Mira Alberto, cuando estamos solos frente a una pantalla de ordenador, podemos dar la imagen que queramos, o mejor, somos capaces de dar la imagen que, la persona que está al otro lado de la conexión, nos está, de una manera u otra, pidiendo. Te aseguro que todo se diluye en cuanto estés con ese chico dos o tres veces en persona. 
No se Rafa, pero ya estamos planeando vernos cara a cara.
No te digo que no lo hagas porque, quizás, esa sea la mejor medicina para que te aclares y salgas de este ensimismamiento que ahora tienes. Pero una cosa si quiero que tengas en cuenta: Nunca te olvides de lo que tienes en tu vida y que es lo realmente importante. Dale a ese muchacho su lugar pero muy muy por detrás de tu familia que es lo mejor que tienes y ni se te ocurra pensar por un momento en derribar tu vida que tanto te ha costado construir. Casi te puedo asegurar que lo de este chico es flor que se marchitará mucho antes de lo que te imaginas, por muchas sensaciones que ahora sientes.
Entonces ¿crees que no debería quedar con él?
De nada serviría que te dijese que no lo veas, tal como estás de cegado estoy seguro que lo verás. Cuando lo hagas, es seguro que tendréis una relación sexual, para este chico eres un ligue más y no desperdiciará la ocasión de tirarse a un heterocurioso e inexperto, pero grábate lo que te voy a decir ahora en tu cerebro: Protégete, usa, si o si, dos condones, uno en el pito y otro, mucho más importante en la cabeza.

sábado, 21 de mayo de 2016

149. Relaciones abiertas

pesar de conocer el carácter de Ángel y su siempre insatisfecha curiosidad, no puedo negar que me dejó algo tocado su actitud con ese Adán.
Nos vimos el miércoles y algo debió de notar en mi gesto serio cuando me pregunto:
¿Te pasa algo? Te veo muy serio o como si no te alegrara que venga a verte.
Pues ya que lo dices, no me pareció bien lo que hiciste con la pareja de Jorge. Sobretodo porque si mi amigo se hubiese dado cuenta de lo que estaba pasando dentro de la piscina, hubiéramos pasado un mal rato y ya me veía siendo expulsados de la casa.
¡Ja ja! Tranquilo Rafa, Déjame que te cuente a ver si te enteras de cómo va la película.
Lo que, por fortuna, solo vi yo, no dejaba ningún lugar a dudas de “como iba la película”.
Me desconcertaba la risa y el aplomo de Ángel, tenía la sensación de que él llevaba un as en la manga que lo ponía con mucha ventaja respecto a  en aquella conversación.
Apuró un trago de su bebida y colocándose frente a mi comenzó su explicación.
Adán es un chaval estupendo, muy hábil y gran conversador, cuando estuvimos en su cuarto no perdió el tiempo y trató de conocerme lo más a fondo posible.
¿Te metió mano, supongo?
Supones mal, como siempre. Se limitó a interrogarme para saber qué terreno pisaba. Pregunto cual era nuestra relación, como me gustaban los tíos o si era más liberal que conservador.
Curiosas preguntas. – quise aprovechar la ocasión e incidí - ¿Y que le respondiste con respecto al tipo de nuestra relación?
Le dije las cosas como son, que somos follamigos, que soy liberal y curioso.
Y ¿Por qué te hizo tantas preguntas? 
Al parecer no solo le caí muy bien a Adán,también a su marido, que obviamente le gustan jóvenes como su pareja, le resulté muy de su agrado. 
          Tras su interrogatorio, me explicó que ellos eran una pareja abierta y que les gustaba de cuando en cuando invitar a un tercero a la cama. Este tercero debía ser joven y guapo tal como me vieron ellos a .
En este mundo gay ya hay pocas cosas que me sorprendan y las parejas abiertas son cada vez más comunes, pero me extrañó la rapidez con que Adán había tomado la iniciativa.
Pues si que te vieron rápidamente, y que pronto tejió su plan Adán. No recuerdo haberlos visto hablar entre ellos, quizás se comunican por gestos Jorge y su chico.
Están muy compenetrados, cuando nos desnudamos arriba para colocarnos el disfraz, ya supo Adán que yo le encantaría a Jorge, independientemente de lo que luego comprobó dentro de la piscina.
Recordando más detenidamente el discurrir de la reunión, me vinieron a la mente imágenes que en su momento no tenían relevancia, pero que ahora sabiendo todo esto encajaban con la historia. Probablemente el enviar a su chico para que le enseñara la casa al niño pudo ser el aldabonazo que pusiera en marcha el plan de acercamiento. Lo feliz y despreocupado que aparecía Jorge ante la evidente tardanza en bajar de los muchachos, también tiene ahora su significado y, finalmente, el abrazo que el anfitrión les dio cuando aparecieron con el disfraz, fue una forma de corroborar que todo funcionaba como ellos querían. El retraso en ofrecer el brindis, dejándolos tanto tiempo solos dentro de la piscina, encaja perfectamente en el desarrollo del plan  que, estoy seguro, no era la primera vez que Jorge y Adán ponían en práctica.
Ahora mi intriga era la actitud que el niño había tomado. ¿Les siguió el juego? ¿Se negó a semejante trapiche? 
¿Y que has decidido hacer? Porque todo esto no deja de ser una propuesta para hacer realidad sus planes.
Tu me conoces Rafa, no les dije ni que si, ni que no, nadé entre dos aguas sin darles una respuesta que, por otro lado, nadie me pidió en ese momento.
Pero al día siguiente ya recibí la llamada del propio Jorge invitándome a concertar una cita, halagándomeel oído: “ eres un chico estupendo, me gustó mucho tu forma de ser, tenemos que salir a tomar algo juntos. ¿Qué tienes que hacer mañana?”  De momento me he escaqueado, Adán me parece un buen chico, divertido y con quien no me importaríasalir de marcha, en plan colegas nada más. Lo de Jorge ya es otra cuestión que ni me he planteado…al menos sin hablar antes contigo que es tu amigo.
¿Me estas queriendo decir que tendrías que pedirme permiso a mi? – le pregunte bastante desconcertado.
Permiso no es la palabra adecuada, Es tu opinión la que me interesa. O quien sabe si quizás a ti te atrajera la posibilidad de venir conmigo a esa improbable reunión.
Ja ja, te aseguro que si le propones a Jorge mi presencia en vuestro trío, le amargas el plan y se negaría en rotundo. Exactamente como me negaría yo.


sábado, 14 de mayo de 2016

148. Cumpleaños con sorpresa


Todos los primeros de Mayo recibimos Paquito y yo la tradicional invitación  que nos envía el productor Jorge González para asistir a la fiesta que organiza en su casa por su cumpleaños. Lo conocemos desde los tiempos en que los tres coincidíamos en una discoteca de maduros en los aledaños del barrio de Chueca. Es un hombre simpático y con mucho éxito en su trabajo, dejó de ir a la citada discoteca hace dos años cuando se emparejó con un apuesto joven y desde entonces nuestros encuentros se limitan a la fiesta de su cumpleaños. Nos gusta acudir porque Jorge es, además de muy amable, una buena persona que se ha ganado nuestra amistad. No es una fiesta multitudinaria pero hay siempre gente interesante.
Jorge nos invita siempre para acudir con nuestra correspondiente pareja, si es que la hubiera, esto me dio la idea de proponer a Ángel que nos acompañara. En principio se mostró indeciso pero cuando le mencioné alguna de las pautas que cada año se llevan a cabo en esa reunión se interesó más y me confirmó su asistencia.
Llegamos al exclusivo barrio de la Florida en el pequeño coche del niño. Jorge nos recibió junto a su joven pareja, Adán cuyo aspecto deportivo mejoraba cada año.
Pasamos al interior hasta llegar a una gran pieza que Paquito y yo ya conocíamos, donde estaban montadas varias mesas repletas de una gran variedad de platos a cual mas apetitoso y bebidas de todo tipo. Esta espléndida salaestaba separada de la piscina interior por unos grandes paneles de cristal que, en esta ocasión  Jorge hacia retirar  de manera que el salón y la piscina formaban una sola estancia realmente original que le daba al ambiente un carácter muy agradable.
Nos presentaron a los asistentes que no conocíamos y saludamos a los habituales de otros años que permanecíanen grupos diseminados por los muchos sofás que llenaban el espacio. 
Adán, enséñale la casa a Ángel que es el único que no la conoce. – le pidió Jorge a su muchacho.
Ángel y Adán eran, con diferencia, los más jóvenes de los asistentes, resultaba evidente que ambos estaban encantados con la presencia del otro. Tomando el anfitrión por los hombros al niño, lo separó del grupo mientras comentaba:
La casa es estupenda pero lo mejor está en mi habitación, ja ja.
Para aclararnos a que se refería, Jorge nos explicó una vez que los chicos hubieran desaparecido escaleras arriba:
Ahora mareará a vuestro amigo enseñándole sus distintas colecciones friquis de las que se siente muy orgulloso, mercadería variada y exclusiva(según él) relacionada con todas las películas de Marvel, libros, comic…y ¡por supuesto sus muchas medallas de natación que practica con éxito!
Pronto encendieron las cuidadas luces del salón incluidas las interiores de la piscina que inundaban el ambiente de una tenue y agradable luminosidad. 
Cuando ya terminaba mi segundo cuba libre no pude por menos que empezar a preocuparme por la tardanza de los chicos en aparecer. Observe a Jorge que parecía feliz dialogando con todos, confiaba que fuesen muchas las colecciones que debían ver, pero conociendo al niño no las tenía todas conmigo.
Los platos de viandas empezaban a esclarecer, el tono de las conversaciones eran cada vez más fuertes por el efecto del alcohol que corría generosamente. Fue entonces cuando aparecieron los jóvenes en la sala ambos disfrazados, uno de Capitán América y el otro de Lobezno. Su irrupción provocó una ruidosa expectación y algún que otro aplauso. Jorge estaba entusiasmado y lo mostró dándoles un abrazo a cada uno.
Poco antes de la media noche, el dueño de la casa tintineó con una cucharilla una copa mientras se dirigía a la mesa donde estaban los cubos de hielo repletos de botellas de cava.
¡Llegó la hora del brindis ¡ Acercaros.
Efectivamente, todos llenamos nuestras copas y brindamos por el homenajeado, felicitándole y dándole el abrazo y los besos correspondientes.
Inmediatamente después fue Adán quien tomó la palabra exclamando a la vez que se despojaba de su disfraz:
¡Señores la hora del baño! ¿Quién se apunta?
Estas pautas se repetían cada año y siempre algunos de los asistentes se zambullían en la azul e iluminada agua de la piscina totalmente desnudos.
Inmediatamente Ángel imitó a su nuevo amigo quitándose el disfraz, ninguno de los dos llevaba nada más puesto. Tras una breve carrera ambos saltaros con estruendo al agua. 
Todos nos acercamos a la pileta y tres o cuatro se animaron a entrar también. Yo tuve mis dudas por acompañar a Ángel pero era evidente que el niño ya estaba perfectamente acompañado con Adán. Ambos se perseguían, se hacían ahogadillas, y disfrutaban sin preocuparse de los demás que pronto abandonaron la piscina en busca de las toallas que el anfitrión les ofrecía.
Pasado ese momento de celebración tradicional, los asistentes volvimos a los sofás a continuar con nuestras conversaciones y servirnos una copa más. Solo los chavales seguían dentro del agua, ahora ya más tranquilos, charlando entre ellos  en una de las esquinas del recipiente.
Todos nos olvidamos de los bañistas hasta que, tras un largo rato, Jorge les grito:
¡Chicos se van a arrugar como peces! ¡Vengan a comer la tarta!
Dejé a los tertulianos y me acerqué a los muchachos para tenderles unas toallas. La transparencia del agua me dejó ver con claridad la absoluta erección que ambos lucían. Era evidente que no solo habían estado hablando, sus manos bajo el agua también tuvieron su correspondiente conversación.
Salieron del agua de espaldas al salón. Con las toallas rodeándoles la cintura, tras esperar un prudente tiempo para disimular bultos significativos, atravesaron la sala en busca de las escaleras que les llevarían a buscar su ropa. 
Media hora después y con gesto dulcificado, aparecieron vestidos y peinados incorporándose a la reunión.
Creo que algo me tendrá que contar Ángel la próxima vez que nos veamos.



sábado, 7 de mayo de 2016

147. Mi primera vez



No he sido capaz de decirle nada al niño sobre mis pretensiones de futuro con él. 
Lo considero un poco precipitado, no por mi parte, más bien considerando  su innata curiosidad insatisfecha aún, ypor miedo a que me de una negativa por respuesta. 
Ayer viernes aprovechando que Isa estaba de viaje “trabajando “, recibí la visita de Ángel en casa.
Tuvimos una velada de conversación muy intimista, hablamos de nuestra niñez, de nuestra adolescencia, no es la primera vez que el niño muestra un gran interés por mis experiencias pasadas y me pide que le cuente detalladamente hechos pasados en mi vida.
Cuando tocamos el tema de las primeras veces que tuvimos sexo, se entusiasmó y me rogó que le pormenorizase paso a paso y sin olvidar ningún detalle mi primera vez. Sabía que eso le gustaría e incluso le excitaría y no podía negarme a cumplir su petición.
La primera vez que tuve sexo con otro hombre fue cuando tenía alrededor de catorce años. Estudiaba la secundaria y era Pedro mi amigo íntimo del que no me separaba en todo el día.
En una ocasión conseguimos una película de video para adultos y nos encerramos en su cuarto para verla. A sus papás no les extrañó nuestra prolongada estancia en la habitación de Pedro porque casi todas las tardes después del colegio quedábamos para hacer los deberes y estudiar.
Obviamente nos empezamos a excitar con las escenas tan candentes que veíamos en la pantalla. Me sentía nervioso, tenía expectación pero a la vez mucho miedo. ¿Y si mi admirado amiguito se diera cuenta de que me gustaba? Tenia que disimular mi entusiasmo, en el colegio nadie sospechaba nada de , no quería ni pensar que Pedropudiera descubrir mi inclinación sexual ante todos los compañeros, eso sería terrible. Cuando vi que se bajaba el pantalón, observé un gran bulto que se apreciaba claramente. Los nervios se apoderaban de mí, no podía evitar mirar de reojo mientras imitaba lo que él hacía. Se me puso dura en un instante, mi erección era más fuerte que la suya., nos pusimos de acuerdo con un gesto cómplice para liberar nuestras pollas, era la primera vez que veía una polla ajena al natural y a tan solo unos centímetros de mi rostro. Empezamos a masturbarnos, eso si, cada quien por su lado. Cada uno de nosotros miraba al otro pero el que ponía más interés en lo que estaba ocurriendo era yo.  Nunca me habría imaginado que Pedro, con su aspecto dulce, tuviera un pene tan grande y tan grueso, el mío era notoriamente más pequeño.
Las escenas de la película porno eran cada vez más explicitas, pero solo mi amigo le prestaba atención, yo estaba encantado con lo que veía en la realidad. Solo pensaba en podérsela agarrar y sentir su rabo en mi poder, este pensamiento me excitaba cada vez más. Seguro que mi amiguito justificaría mi calentura por las escenas de la película, pero él era mi único objetivo No pude aguantar más, le dije:
¿Por qué no nos la meneamos el uno al otro? Seguro que es más divertido.
No me importaba tanto que él me la tocara como el que yo tuviera aquel espléndido miembro en mis manos.
Su cara era un poema, sorprendido, sonrojado y entre risas y mala leche me dijo:
Pero Rafa eso es de maricas.
¿Qué dices?, nosotros no somos maricas, es para pasarlo más rico y por probar cosas diferentes.
Mientras veía como su pene estaba perdiendo tensión y se encogía, añadí:
   - Si lo que hacemos no nos gusta, no te sientas mal, dímelo y lo dejamos.
Sentía la tensión de la habitación, su desconcierto y mis,apenas controlados, nervios. Se puso de pie de repente, por un momento pensé que me echaría de su casa. Avanzó hasta la puerta y puso el cerrojo. Ese gesto me alivió, me dio esperanzas. Antes de volver a mi lado me puntualizó:
    - Esto no puede salir de este cuarto, si le dices a alguien nada de esto te mato.
Y como la curiosidad mató al gato, me dijo que se la tocara.
Mi mano temblaba, era una sensación agradable, Podía sentir como palpitaba su pene en mi mano, era la primera vez que le tocaba algo tan íntimo a nadie. Con maniobras mal realizadas empecé a meneársela, esa hermosa polla comenzó a crecer, se le puso totalmente dura, su glande parecía muy grande y verlo descapullar por mis movimientos me excitaba sobremanera. Me sentía triunfante, tenia en mi mano el miembro del chico que me gustaba y encima masturbándolo. 
Era consciente de que mis movimientos no eran muy hábiles, pero yo  estaba explorando nuevas sensaciones y mi amigo estaba cada vez más excitado. Lo que veía en la película y lo que yo le hacía le estaban llevando al clímax. Pronto escuché como Pedro gemía y su dilatado rabo adquirió una dureza extrema. Apenas le dio tiempo de avisarme que se corría, de repente la abertura de aquel sonrosado glande se abrió y comenzó a expulsar chorros de semen bañándome la mano del blanco liquido. La expresión de Pedro era más de sorpresa que de placer. Esperé a ver si mi amigo tomaba alguna iniciativa, pero lo único que hizo fue localizar un trapo para limpiarse, se olvidó de  aunque permitió que, aún de forma rápida y torpe, me acabase la masturbación.
Abandoné aquel inolvidable cuarto regresando a mi casa pletórico de satisfacción, había podido disfrutar del chico que más me gustaba del colegio y de su rabo. Hacía ya mucho tiempo que tenia ese objetivo y hoy lo había logrado, por fin pude desencadenar mis deseos ocultos y mi morbo estaba ya saciado. Esperaba tener más experiencias pero con Pedro ya nunca pudo ser.
Ahora él ya está  felizmente casado y con una preciosa niña. Hace mucho tiempo que no lo veo y nunca hemos comentado esto a nadie.

Ángel estaba, no solo encantado con esta narración, su grado de excitación había sido tan fuerte que, con gesto compungido me mostró el calzoncillo impregnado de su esperma.
   - Joder Rafa, es que según me lo contabas lo he estado visualizando en mi cabeza y apenas me he apretado al rabo eyaculé como un animal.