Vivencias de un gay

sábado, 25 de abril de 2015

92. Retrato íntimo de Jesús


Bueno, pues ya conozco más a fondo a Jesús, a fondo intelectualmente. ¡no penséis mal!

Entré a El Chicote con bastante tiempo de antelación. Pude hasta elegir la mesa que me proporcionaba mejor perspectiva para verlo llegar. Pedí un té porque me pareció que era una bebida sobria y elegante, no porque me apeteciera en absoluto. A las ocho y dos minutos lo vi entrar, con una chaqueta azul sobre una camisa blanca que parecía el patrón de un velero, guapo y distinguido. Posó su mirada sobre mí en varias ocasiones, pero no me reconoció; cuando estaba a punto de dar por concluida su búsqueda entre las mesas, me levanté y le hice un gesto con la mano. Con una estupenda sonrisa se apresuró a llegar a mi lado y tras un apretón de manos nos sentamos. Para romper esos primeros momentos de incertidumbre, le pregunté por nuestro amigo en común y ese fue el tema de conversación que nos sirvió de introducción.

Desde el principio nuestra charla fluyó fácilmente y de forma amena. Este chico es evidentemente tímido, pero a la vez con muchas tablas a la hora de conversar. O estoy muy equivocado o creo que hubo muy buena conexión entre los dos desde las primeras palabras que cruzamos.

El chaval es guapo, aunque muy diferente a la belleza de Ángel. Este es más maduro, sobre todo en apariencia física. Más alto, con una corpulencia fuerte no solo de cuerpo sino también de brazos y piernas. La americana le daba una apariencia aún más seria y adulta y tan solo su mirada juvenil e, incluso, infantil daba pistas certeras sobre su auténtica edad. Me llamó la atención su cuadrado mentón similar al de los galanes del cine de los años cincuenta. A pesar de estar recién afeitado, se distinguía claramente una cerrada barba de pelo tan oscuro como el de su cabeza, recortado al estilo de los soldados estadounidenses. Por el abierto botón superior de su camisa se podía distinguir un suave pero tupido manto de vello que daba indicios sobre el resto del cuerpo no visible. En definitiva, un físico rotundo y totalmente varonil donde lo único que aparecía como suave y delicado eran sus manos que evidenciaban la falta de trabajos manuales en su vida.

Hablamos de su amistad con Ángel, de su temprana admiración hacia él, de ciertos pasajes de su vida que yo conocía y, con una sinceridad tan prematura como para agradecerle, me comentó el cambio tan radical de sus sentimientos hacia el niño a raíz de conocer su verdadera sexualidad. La fachada de héroe, de líder de la pandilla, de ligón admirado por todas se desvaneció cuando Jesús supo que todo era pura apariencia y que, en realidad, su guía, hasta ese momento, tenía las mismas debilidades que él.

La imagen que mostró desde los primeros momentos de nuestra charla era la de un chico que salía de una ensoñación que le había durado años, durante la cual se había autoengañado a sí mismo llevando una vida inventada, de espaldas a su auténtica forma de ser. Y ahora se le abrían unas perspectivas desconocidas ante las cuales únicamente poseía la certeza de su sexualidad y la reciente aceptación de la misma. Es decir, ya sabía que era gay y lo estaba aceptando, solo faltaba caminar por ese sendero que tenía tanto de desconocido como de atrayente.

Más adelante me confirmó que su sexualidad auténtica le había dado avisos desde muy temprana edad y aunque él siempre barría de su mente cualquier signo en este sentido, ahora que había decidido ser auténtico, recordaba todas estas señales con total claridad.

Me contó que cuando tenía unos siete u ocho años le gustaba sentarse en las rodillas de un tío suyo, al que adoraba, y pasarle la mano por la cara. Aquella sensación rasposa de la barba afeitada le producía un inmenso placer que ni se explicaba ni tenía edad de buscar ninguna explicación. Con trece años tuvo su primera experiencia sexual. Una noche de verano que dormía junto a ese querido tío, aprovechando el profundo sueño de su pariente, le retiró la sábana con que se cubrían para poder observar con detenimiento su cuerpo varonil. El tío debía tener sueños eróticos y su pequeño slip no podía impedir que su miembro erecto sobresaliese por encima de la goma, apareciendo en toda su plenitud ante los interesados ojos de su travieso sobrinito. De la observación pasó a la acción y, con todo el cuidado que su excitación le permitía, empezó a tocar aquel miembro que cada vez palpitaba con más fuerza. Cuando empezó a brotar el semen del pene de su tío, entre sacudidas y ahogados gemidos, se aterrorizó al creerse pillado en su trasgresión y, sin comprobar nada más, saltó de la cama para refugiarse en el cuarto de baño. Desde allí pudo comprobar con alivio que su tío ni siquiera abrió los ojos, se dio media vuelta y continuó ¿durmiendo? Antes de regresar al lecho, Jesús me contó que catalogaba la masturbación que se hizo en aquel baño con la puerta entreabierta para observar a su tío dormido como la primera de la que tiene constancia, sin asegurar que fuese realmente la primera. Recordaba que la opresión que sentía en su pecho por el cargo de conciencia que sintió al culminar su masturbación desapareció cuando, de nuevo acostado junto a su tío, le tocó su pegajosa piel impregnada aún por el semen brotado momentos antes. Aquel tacto lo excitó nuevamente y con sumo cuidado, para que su compañero de lecho no se despertara, volvió a buscar el orgasmo con su mano en la noche más sexual de su corta existencia.

Este tipo de conversación demuestra el grado de confianza al que llegamos en esta primera conversación.

Según se hizo mayor, Jesús sustituyó a su tío como fuente de inspiración en sus fantasías sexuales, primero, y en las relaciones sexuales con su novia, después. Sus experiencias reales homosexuales son tan escasas que no tuvo ninguna dificultad en recordarlas. Aquella primera con su tío aunque, en realidad, fue algo totalmente autónomo, ya que su pariente ni siquiera se enteró, o al menos eso quiere pensar, pues jamás su tío mencionó nada y, aunque soltero, nunca fue sospechoso de la más mínima ambigüedad. Unos toqueteos de borroso recuerdo con unos primos pudiera considerarse su segunda acción dentro de lo calificado como acto homosexual. La tercera historia le ocurrió en un cine cuando el señor que ocupaba la butaca contigua le empezó a arrimar la rodilla, luego la mano y acabó haciéndole una breve paja por lo rápido que mi interlocutor llegó al orgasmo. Esta acción, muy clásica en el mundo gay, tiene el morbo añadido de que en la butaca del otro lado estaba la novia de Jesús que, obviamente, no se enteró de nada y porque el satisfecho muchacho hubo de llevar la huella del delito, es decir, la mancha de leche en el pantalón, durante toda la tarde de ese recordado día. La cuarta y última hazaña homosexual ya me la sabía: de nuevo tuve que escuchar el escarceo que Ángel y su amigo tuvieron en la piscina.

Nos pasamos las dos primeras horas hablando casi exclusivamente de él y cuando se empezó a interesar por mi vida, el hambre nos dio un toque de atención y decidimos interrumpir la conversación buscando un lugar para cenar. El restaurante chino de la calle de Fuencarral nos puso de acuerdo y allí solucionamos nuestra necesidad. El lugar estaba lleno de gais, las plumas flotaban de mesa en mesa y al muchacho le faltaban ojos para observarlos a todos en la misma medida que todos le observaban a él. Durante el segundo plato recibió la segunda llamada de su novia y pude ver cuánto le desagradaban esas interrupciones. Él al menos tuvo más suerte que yo, que esperaba la llamada de Ángel para sorprenderlo con la compañía de su amigo, pero me quedé con las ganas. No fue precisamente amable el tono que Jesús utilizó en las escasas palabras que mantuvo con su chica y cuando se trató de excusarse conmigo, le hube de explicar que en este ambiente se entiende todo y no hay que disculparse por nada: las dobles historias, las explicaciones inventadas a la familia (incluidas las esposas) eran algo muy normal entre nosotros, porque son muchos los hombres que se ven obligados a llevar una doble vida y las improvisaciones sobre la marcha son tan habituales como necesarias.

A la hora de decidir el lugar dónde tomar un trago, valoramos más la posibilidad de podernos escuchar y hablar que ninguna otra, y elegí un local donde la música no agrede a los clientes. A partir de aquí me tocó hablarle de mi vida y del entorno donde se desarrolla. Sin caer en lo grosero, sí que fui realista, su sinceridad me contagió y me sentí generoso a la hora de contarle las cosas buenas y, sobre todo, las malas de este mundo que quiere descubrir. Su interés por todo lo que le contaba era tan manifiesto que a veces me cortaba en la narración la intensidad de su mirada. En una ocasión, cuando le detallaba lo que ocurre en el interior de ciertos locales, al observarlo como casi inconscientemente movía la cabeza en una continua negación, le pregunte por qué lo hacia y me respondió:
―Es que yo no creo que sea capaz de entrar en un lugar así.

Cuando le hablé de las saunas le dulcifiqué un poco las cosas para que no rechazase a priori la posibilidad de entrar algún día a una de ellas.

Cerca de la una de la noche el chico me dijo que tenía que marcharse y rechazó mi invitación a dar una vuelta por las calles de Chueca. Me aseguró que se le había pasado la tarde sin enterarse, que estaba muy agradecido por mi atención, que quedaba en deuda conmigo y que si a mí no me importaba, le gustaría quedar otro día la semana que viene. En ese momento me sorprendió un comentario que hizo:
―Seguro que mañana me llamará Ángel para preguntarme cómo nos ha ido en nuestro encuentro.

Es decir, que el niño ya sabía de mi cita con este chaval y no solo no me ha dicho nada, sino que lo más seguro es que esa tarde no me haya llamado para no interrumpirnos. Empiezo a pensar en una posible maquinación del niño.

Lo acompañé hasta donde tenía aparcada su moto y nos despedimos con otro apretón de manos, esta vez mucho más cómplice que el de bienvenida.

Ya que estaba allí, entré un rato al Enfrente para tomar una copa, pero a los cinco minutos me aburrí y me fui a casa a descansar de mis labores sociales que es lo único que hice este fin de semana.

15 comentarios:

  1. qué larga esta vez la historia creí que no terminaba de leer pero me ha encantado como es ese nuevo tipo Jesús y me ha recordado cosas de mi niñez cuando yo también me inicié con gente mayor en el sexo muy largo pero ha merecido la pena

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  2. NO GUSTAME TANTO HABLAR DE JESUS PARECIOME QUE A RAFAEL LE ENCANTO. ADEMAS HABLA DE COSAS INTIMAS DE SU NIÑEZ QUE SON FEAS PARA CONTAR. RAFAEL NO ERES CLARO TE GUSTAN TODOS. SI NO QUIERES PUEDES NO VENIR A ASTURIAS. AQUI NO ESTAMOS TAN GUAPOS COMO JESUS

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  3. Rafael cuando tengas más confianza con ese mazizorro de Jesús dile que su tío es ¡¡¡¡MARICON¡¡¡ de toda la vida

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  4. qué tiempos aquellos donde siempre en el cine había una mano amiga que te soluciona va la calent ura eso ya se perdió porque ni siquiera en los cines x.x.x te hacen ya ni una simple roce y si te lo hacen son los abuelitos por pasar el rato

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  5. Parece increíble que aun existan oportunidaddes en esta malteada vida de conocer chicos como este Jesús. Amigo blogero la labor que tienes por delante es tan bonita como llena de responsabilidad. De ti va a depender que este chico se malee como el 90% de los gais que existen o que disfrute de una vida coherente y feliz. Supongo que sus padres son modernos y con buena posición lo que le puede ser de gran ayuda para modificar su existencia conforme a su sexualidad. Y tu vas a tener la suerte de ser testigo y quizás participe de ese cambio.

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    1. Menos rollo. Metete en la cama con este chico y que te folle dos veces seguidas. Y luego nos lo cuentas con pelos..¡muchos pelos! y señales

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  6. Maricones de mierda. Usando el nombre d Nuestro Señor para hablar de vuestras guarradas. No os saldreis con la vuestra y volveréis a ser perseguidos por ser seres contra natura. Me hicisteis pecar leyendo toda vuestra basura y lo tenéis que pagar.

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    1. Huyyy que miedo, !!!!! Ahora resulta que nos van quemar de nuevo en la hoguera. Hoy he pecado de pensamiento (en el bus me he follado mentalmente al conductor) de palabra (le he dicho en voz alta a mi pareja que se bajara los pantalones que le queria comer LA POLLA) y de obra (No solo se la he comido sino que me bebi su leche hasta la ultima gotita). Voy directo a las calderas de Satanás ¡¡¡¡ a quemarme en la vida eterna.

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  7. El nombre de jesus lo usan muchos hombres en el mundo y en ningún momento hacemos referencia al de la religión. Además si no te gustaba lo que leías no haber seguido.

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    1. El nombre de jesus es nombrado por todos los hombres del mundo y en ningún momento hacemos referencia al de la religión. Además si no te gustaba lo que leías no haber seguido.

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  8. La corrida de su tío ha estado genial. Me encantaría que un jovencito asi me hiciera a mi lo mismo. Es una de mis fantasías favoritas

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  9. Felicidades por la forma de contar las experiencias de este chico en su niñez, es seguro que él no te las narraría con esa riqueza de vocabulario ni ese nivel de detalles tan literario, pero los lectores te agradecemos tus aportaciones lingüísticas porque resultan muy interesantes y entretenidas de leer. Esa forma cinematográfica de describir las secuencias liberan de trabajo a la imaginación dándonos todo mascado y digerido. Muchas gracias

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  10. Je suis un ami votre que je vis dans Normandie. Je suis toujours toutes vos histoires qui me semblent très amusantes et ils me font une compagnie beaucoup dans mon après-midi de solitude. J'aime les Espagnols et toujours pense qu'il finira avec le monsieur le Espagnol dans ma vie.

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  11. cuidado con los títulos ambiguos este es un blog parece serio y debe de no mezclar elementos ajenos al tema del que habla: retrato de Jesús puede llevar equivocación a muchas personas y hacerlas entrar en vuestro mundo que es respetable que a mí me encanta que yo estoy muy excita
    con él puesto que soy homosexual pero que hay gente que le puede herir gracias

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  12. me encantan las maquinaciones de tu amiguito ahora hay una cosa segura el chaval nuevo Jesús te ha impactado vaya descripción pseudo erótica que has montado en el blog .este chaval nuevo te va a calentar bien calentado .Al jovencito primero le va a salir el tiro por la culata

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