Vivencias de un gay

sábado, 4 de abril de 2015

89. Regreso al pasado


Que día mas jodido tuve ayer. No recuerdo si he mencionado en alguna ocasión una pareja que conozco de gais ancianos (70 y 73 años) que llevaban viviendo juntos 51 años. Me invitaban todos los años por su aniversario y los conocí cuando yo era joven por medio de un señor con el que formaba pareja en aquel momento. No duró mucho, pero recuerdo aquella época con mucha melancolía. Nos llevábamos muy bien, pero yo lo estropeé todo por una aventura de dos días y además con un tipo asqueroso pero muy atractivo.

Bueno, pues resulta que el más joven de esta pareja de gais ancianos murió hace unos días atragantado mientras comía y el otro ha dejado de comer desde entonces y lo tienen ingresado en un hospital con alimentación asistida. Todo esto me lo comunicó mediante un correo electrónico el que fuera mi pareja que sigue teniendo mucha relación con estos ancianos. Ayer mismo me acerqué al hospital para ver a este pobre hombre porque era una pareja encantadora, y les tengo mucho cariño. Lo que me encontré fue terrible: un viejito con los brazos atados a la cama, tan consumido que apenas lo pude reconocer y que cuando me vio me agarró la mano y no paró de decirme que por favor hablara con los médicos para que le quitaran aquella máquina y le dejasen morir. Se refería al aparato que lo alimenta por vía intravenosa. Era angustioso escucharlo con la convicción que lo pedía. Me explicaba que su pareja tenía mucho miedo de estar solo y que jamás había dejado de estar junto a él. Tenía que buscarlo dondequiera que estuviese y que los médicos no le dejaban. No supe qué decirle, su razonamiento me parecía muy coherente y lo entendía perfectamente; tras tantos años juntos debe ser terrible estar separados y con tantos años con los que es imposible rehacer nada.

Para rematar la tarde, antes de marcharme aparecieron en la habitación mi pareja de aquel entonces con su actual compañero. Hacía muchos años que no lo veía en persona, pero me pareció guapísimo a pesar de que ya tendrá más de sesenta años. Viven en un pueblo cerca de Segovia y se nota que llevan una existencia muy sana y que los dos practican algún deporte. Su actual pareja es un tipo de unos cuarenta años de aspecto imponente, uno de esos hombres que cuando te cruzas con ellos en la calle no puedes por menos que girarte a mirarlo: alto, fornido y a pesar de ir vestido muy deportivo, se le nota una elegancia natural que complementaba con una amabilidad y una sonrisa cautivadora. Nos saludamos con agrado pero fríamente y a los pocos minutos me marché. Ellos seguro que sí saben qué decirle al pobre anciano y lo ayudarán mucho más de lo que yo sería capaz.

Salí totalmente derrumbado de aquel hospital, no solo por la tragedia del infeliz anciano que lo obligan a vivir separado de su pareja, sino por el encuentro con este hombre que en su momento estuvo muy enamorado de mí y con quien ocupa el lugar que pudo ser mío. Mi moral ha quedado maltrecha.

Tan solo la conversación a última hora de la tarde con Ángel me subió un poco el ánimo. Me encontró tan caído que me animó a que tomase un avión este viernes para reunirme con él en Santander. Cuando me dijo que él se encargaba de buscarme el hotel, me acordé de Sevilla y rechacé la idea, le puse la excusa de tener que volver a visitar al anciano aunque, haciendo de tripas corazón, sí que me acercaré el sábado o el domingo al hospital.

De nuevo caí en la trampa de Paquito y lo acompañé a la discoteca. Esta vez fuimos a la de moda, no es nueva, pero estaba hasta la bandera. Era imposible no tener a tu alrededor y a cuarenta centímetros de distancia a un grupo de locas una más untada de maquillaje que la otra, empaquetadas (creo que algunas de forma artificial) y hablando como reinas. Aquí no hay viejitos con los colgantes al trasluz, menos mal, pero el plumerio invade el aire donde por número de asistentes la ventaja es para las musculocas. Nadie trata de ligar contigo porque ellas ligan consigo mismas, pero en los servicios sí que había lío como pude comprobar las dos veces que me pasé por allí.

Me contó Paquito que el viernes vio al colombiano en la sauna de putos. Al parecer está gordo y fondón por lo que le es imposible encontrar clientes fácilmente, a pesar de estar mostrando la polla constantemente por ser lo único atractivo que ahora puede ofrecer, Paquito siempre me habló mucho de esos veinte centímetros que fueron su perdición. Me aseguró que no estuvo con él, pero que le dio algunos euros por el rato que estuvieron hablando. Como sabíamos, está en la cárcel, aunque ya logró tener el permiso para salir los fines de semana. Le funcionó mal un chantaje a un señor de Barcelona; supo que era casado y lo amenazó con decírselo a su mujer. Este hombre tiene un amigo que es inspector de policía, al cual le dejó una grabadora con las amenazas en la cinta y lo denunció. La mujer de este señor estaba totalmente conforme con la actitud de su esposo y, aunque mantienen el matrimonio, cada uno hace la vida sexual por separado, con lo cual el chantaje no tenía sentido. Lo que no pudo sonsacarle es el tiempo de condena que le ha caído.

Ayer por la tarde entré a tomarme una cerveza a El Dólar. Te aseguro que no llevaba otra intención y eso es lo único que hice. La calefacción es buena y lo que allí se ve es distinto a lo que puedes observar en una terraza, que era la otra opción que barajé. Hace tanto que no entraba que a los empleados ya ni los conozco. Había un chaval en la puerta ―ya sabes, el que te abre, te da la percha y te recoge la ropa muy guapo. No es mi tipo porque no tendría más de veinte años, pero reconozco que tenía un lindo cuerpo medio trabajado y una hermosa verga tiesa. Después de atenderme, comprendí la razón de su excitación. En el sofá del habitáculo que hay a la entrada junto a la puerta pude ver a un señor calvo y barrigón que se la estaba chupando. El chico se colocaba parado frente al calvo que, sentado, se la mamaba mientras con la otra mano se masturbaba. Tras media cerveza volví a la entrada a ver cómo estaban estos dos y pude ver la misma escena, pero el calvo había sido reemplazado por otro señor. Antes de irme aún pude ver un nuevo cambio de mamador. Pensé que la constante actividad del portero era un nuevo servicio que ofrecía el local y aunque el muchacho lo único que hacía era poner su miembro, es meritorio que, al menos mientras yo estuve allí, no dejó de tenerla a remojo con las breves interrupciones de abrir a nuevos clientes. Mientras me vestía para marcharme, estaba junto a mí el chico en plena actividad; en un momento dado pude escuchar que le decía a su mamador de turno: «Tío, para un poco que yo solo me corro con mi novio». Al oír esas palabras no pude por menos que preguntarle: «¿Y tu novio sabe que trabajas aquí?». «No jodas, eso no lo puede saber», respondió.

El pobre novio que cuando se la come a su chico se cree que es el único que tiene acceso a su amado y lo que está verdaderamente haciendo es limpiársela de las babas de los clientes del Dólar. Cuánta falsedad hay en este ambiente.

8 comentarios:

  1. qué comentario más largo esta vez y más triste me ha dejado chafado por favor vuelve a lo erotico y lo alegre

    ResponderEliminar
  2. Que tristesa lo del viejito y lo del colombiano y lo del vhico que la mama a espaldas de su pareja todo muy negativo

    ResponderEliminar
  3. a mí me parece muy bonita la historia del señor mayor yo ya soy maduro y quiero también si tuviera pareja para cuando me fuera a morir juntar las fechas de la muerte es normal que este Señor quiere irse con su pareja al otro mundo también me parece una historia preciosa ya sé que no es frívola ni caliente pero mi enhorabuena porque esta historia es muy bonita

    ResponderEliminar
  4. TODO EL DIA DE VIAJE. EN EL ORDENADOR NO DEBIA ESTAR PROHIBIMELO MI PADRE HOY. OTRO DIA COMENTARIO HARE . LEERLO HOY APENAS PUDE. Y ES EL MAS LARGO DE TUS ESCRITOS.

    ResponderEliminar
  5. GUSTAME LA PAREJA DE LA EXPSREJA DE RAFAEL QUE DEJAR NO HAY A LAS PAREJAS QUE TE QUIEREN ARREPENTIRSE LUEGO ES LO QUE OCURRE. TAMBIÉN GUSTAME LO QUE SIENTE EL VIEJITO ENFERMO TIERNO ES. HOY EL INSTI ME ESPERA HARTO ESTOY DE ESTUDIAR.

    ResponderEliminar
  6. Estoy en contento de intercambio en universidad de Salamanco leo vivencias es de mi. En ciudad pasa nada de nacer yo. Es mucho gusta la vivencia. Se idiome para poco en julius ya es mejor. En tren seré en Madrid en el mes despues

    ResponderEliminar
  7. Yo he sido chapero y nunca me corría con los clientes. El chaval del dolar lo haría por orden del dueño. Eso se llama explotación laboral. Pero cuando no hay otra cosa hay que tragar mucha mierda. Y tu pareja es sagrada nada tiene que ver con tu trabajo

    ResponderEliminar
  8. Soy colombiano y me hiere que salgamos siempre perjudicados , que si la coca que si somos chaperos que robamos que somos interesados.... basta ya de fomentar esa mala fama que no se justifica. LLevo en España 16 años estoy casado con un español desde hase seis meses despues de tener una relasion de 14 años, nunca he sido chapero ni tomo nada, tengo mi trabajo y no me casé por interes. Y aunque he tenido oportunidades muchisimas de estar con otros hombres, siempre fui respetuoso con mi marido y solamente algunas veces estuve con otros chicos pero siempre compartiendo el acto sexual con mi marido. El mismo me ha sugerido escribir esto porque está de acuerdo conmigo en lo que estoy disiendo. Nos gusta leer este blog que descubrimos en el periodico ese que es gratuito, pero nos molesta que los malos siempre son colombianos.

    ResponderEliminar