Vivencias de un gay

sábado, 9 de mayo de 2015

94. Agobio en el baño de vapor


Fin de semana movidito el que he tenido: el sábado con Jesús y el domingo con Ángel que adelantó su regreso. Comencemos por el sábado...

Jesús me pidió que cambiáramos la hora de la cita para las seis de la tarde en vez de las ocho como habíamos quedado. Me explicó que esa noche tenía un compromiso con su novia y algunos familiares de esta. Estoy de las novias hasta las narices y es que en esta vida no se puede andar con gente que no sabe lo que quiere ―la madurez es un grado y un aliciente no solo por cuestiones físicas, sino por la mentalidad―.

Cuando lo vi aparecer en San Bernardo con una gran bolsa de deportes tras su moto, me di cuenta de que todos estos niños pijos están cortados por el mismo patrón. La entrada a la sauna fue tan patética como el resto de la estancia. Jesús, que estaba como escondido tras de mí, ni siquiera hizo el más mínimo gesto para pagar, tan solo abrió la boca para rechazar la toalla y las chanclas que el encargado le entregaba. Como pude comprobar a continuación, él llevaba su propio equipo completo. A esa hora no había demasiada gente pese a ser sábado, al menos en la zona de las taquillas. En un segundo se desnudó sin darme ni cuenta. El primer problema que tuvimos que solventar fue tratar de meter su bolsa en el estrecho armario de los vestuarios. A pesar de enrollarse la toalla por encima del ombligo, su aspecto era imponente; tal como se le adivina vestido, tiene un cuerpo de deportista nato, con un pecho muy marcado y unos muslos gruesos, todo recubierto de una fina y negrísima capa de vello. Cuando fuimos hasta las duchas me dijo que él se había bañado justo antes de salir de casa, era evidente que la ubicación tan poco discreta de las duchas no le gustó y dejó que me duchara solito. La verdad es que a esas alturas ya estaba muy intrigado por verle la polla, así que le sugerí, antes de entrar al cuarto de calor, una zambullida en el yacusi. Cuando observé la mirada de aprensión que tenía, rápidamente me quité la toalla y entré en el agua para no dejarle opción a echarse atrás. Por fin, el chaval se desprendió de su toalla y pudimos ver, yo y los que estaban dentro de la pileta esperándolo, cómo un precioso y diminuto traje de baño tipo slip de los que utilizan los nadadores de competición tapaba sus genitales privándonos del prometedor espectáculo. Cuando se acomodó junto a mí, le dije:
―Jesús, aquí nadie lleva bañador.
―Ya lo he visto, pero yo me siento más cómodo con él.
―En realidad, así llamas mucho más la atención de todos, es como si quisieras provocar más morbosamente a los tíos.
―Bueno, pues, hasta que se aburran de verme y dejen de prestarme atención.

Después de un rato a remojo entramos a la sauna seca. Allí, sentado rígidamente, aguantó hasta que ambos tuviéramos síntomas de deshidratación. El constante flujo de entradas y salidas llamó la atención del chaval que no entendía por qué la gente entraba para salir un segundo después. Nada más cruzar la doble puerta de la sauna de vapor ya me di cuenta de que había lío montado, al menos un par de grupos andaban enredados entre ellos. Nos colocamos inevitablemente cerca de aquellos hombres, cuya actividad frenética no pasó desapercibida para mi joven acompañante. Alguien le debió echar la mano porque, en un momento dado, pegó un brinco hacia un lado y en el segundo siguiente lo vi desaparecer por la puerta. Esperé un tiempo prudencial para salir en su busca sin que se sintiese vigilado por mí. Lo encontré en el vestuario medio vestido ya.

―¿Qué te ha pasado? ―no pude por menos que preguntarle―.
―No, nada, es que no me siento bien en este lugar, estoy un poco agobiado y necesito salir a la calle ahora mismo.
―Espera a que me vista y nos vamos.
―¡No, no, no! ¡No quiero fastidiarte la tarde! Ya has hecho mucho trayéndome como para obligarte a que te marches. Por favor, te pido que me dejes ir solo, no me hagas sentir peor. No tenía que haber venido, no es el día apropiado, pero me han faltado huevos para decirte que no, sabiendo lo que te gusta a ti este sitio. Quédate, por favor, ya mañana hablamos por teléfono, ¿vale?

Tomó su bolsa y por primera vez me plantó un beso en la mejilla para despedirse, dejándome totalmente desconcertado parado en medio del vestuario. Antes de desaparecer tras la puerta me hizo un gesto amable con la mano.

Tardé un buen rato en centrarme y ni siquiera un par de excursiones por el cuarto oscuro lograron quitar de mi cabeza lo sucedido. Llegó el momento en que me daba la impresión de que todos me miraban con pena, parecía que estuvieran pensando en mí como el infeliz al que su chulo joven y bello acaba de abandonar. Dejé el lugar sin haberme empalmado ni una sola vez y con la sensación de estar perdiendo el tiempo ―y el dinero― enredado con críos que no acaban de ubicarse en esta vida.

Ya no estoy para estas chorradas. De acuerdo, que la soledad me agobia como a todo el mundo, pero no entiendo por qué no encuentro lo que me merezco: un tío hecho y derecho sin rollos raros y que me viole por todos los lados cada noche.

Ayer domingo, casi sin despertarme, recibí la llamada de Ángel para preguntarme si podía comer con él. No le esperaba hasta mediados de esta semana en el mejor de los casos; ya estaba temiéndome que hasta regresar de Marruecos igual ni nos veíamos.

Llegó casi a las cuatro por la mierda de los atrasos aéreos. Yo tenía la mesa preparada desde las dos y la comida lista. El abrazo que nos dimos al vernos es uno de los más bonitos momentos que hemos tenido, sin hacer caso ni de la comida y casi sin cerrar la puerta de entrada, pasamos directamente a la cama e hicimos sexo oral hasta que nos dolieron las mandíbulas. Él se corrió dos veces, lo que demuestra que venia muy necesitado. Su cuerpo, mejorado por un ligero bronceado, era de anuncio publicitario, demasiado perfecto, demasiado bello. Después de ver a Jesús, Ángel me pareció mucho más niño de lo que recordaba, pero también más cariñoso de lo esperado.

Pasamos la tarde juntos charlando de todo, principalmente de su querido amigo. Le conté todo con pelos y señales de los días en que nos hemos visto, incluida la tarde del sábado en la sauna. ¡Lo que pudo reírse cuando escuchaba la narración de la huida de Jesús!

―Te lo había dicho, este chico está perdidísimo, hay que espabilarlo porque no sabe ni donde está parado. Lo voy a llamar a ver si se puede venir un rato con nosotros.

Afortunadamente, su móvil estaba desconectado; no me apetecía para nada que viniera y rompiera nuestra mágica tarde y la que yo esperaba fuese también mágica noche. Vana ilusión porque a las ocho de la noche ya empezó a despedirse y apenas pude retenerlo hasta las diez. Mi idea de que pasase la noche en mi cama se desvaneció por culpa de su equipaje. Al parecer, hoy lunes a primera hora le tienen que llevar a su casa, a través de la empresa Seur, los bultos que mandó desde Santander; creo recordar que habló de seis maletas, entre sus cosas y las de su hermana. Me trajo un precioso estuche de Londres con unos prismáticos, una lupa, una brújula y un medidor de presión atmosférica y temperatura que le debe haber costado un pastón.

Así que en vez de estar con mi niño durmiendo abrazados, estuve desvelado mirando con los flamantes prismáticos las ventanas cerradas de las fincas vecinas y con la cabeza llena de preguntas sin respuestas. Podía haber sacado la brújula del estuche a ver si encuentro el buen rumbo de una puta vez.

14 comentarios:

  1. LUGAR DE CERDOS LA SAUNA ES. PARECIOME BIEN LO QUÉ HIZO JESUS. YO NUNCA IRE A ESE LUGAR. VAS MAL RAGAEL. EL CUERPO DE CADA UNO PARA SE PAREJA DEBE SER SOOLAMENTE. ESTAS ENSUCIANDO TU VIDA PERO TUYA ES. ASI NO PODRAS CONTAR CO ÑA GENTE DE BIEN.

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  2. LUGAR DE CERDOS ES LA SAUNA. YO NUNCA IRÉ A ÉSE LUGAR. JESÚS HIZO MUY BIEN AL IRSE. EL CUERPO DE CADA UNO TIENE QUE SER SÓLO PARA SU PAREJA. RAFAEL ANDAS PERDIDO. ES TU VIDA PERO NO RECIBIRÁS AYUDA DE LA GENTE DE BIEN.

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    1. chaval no digas de este agua no beberé no hay ningún gay en el mundo que no haya pasado alguna vez por la sauna tú no sé dónde vives pero el día que estés en una capital que haya saunas verás como te caes y allí te gustara o no pero que lo pruebas fijo

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  3. Confirmado todos los tios buenos sontontos. Si yo veo entrar en el jakuzzi un tio en bañador me escojono de risa

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  4. baño de vapor ?yo tengo una vaporeta en casa me voy a enchufar el vapor por el culo a ver si me pongo cachondo

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  5. En este blog cada vez se folla menos. Osea como me pasa a mi. Ocasiones tengo las que quiera. En los canales de ligue hay cientos de tios desesperados por correrse y a poco que te parezcas a su tipo de hombre te facilitan todo para quedar. Pero es primavera y quiero una historia bonita que es lo que no encuentro. Lo de Jesús y Ángel es bonito pero demasiado casto. Da pena que el escritor se quede con las ganas ya que ni uno ni otro se le ofrecen. Pues a seguir intentandolo.

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  6. Entiendo perfectamente el agobio que ha tenido este chaval yo lo he sufrido muchas veces en esas cámaras de vapor y también en la seca si en los cuartos oscuros la sauna en realidad ya sabes que es para ser asediado y yo también como este muchacho me agobio y eso que no soy ni la mitad de guapo que parece que es este Jesús

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  7. QUIZAS LO PRUEBE VALE. PERO YA SE QUE NO GUSTARME PORQUE EL SEXO QUERRIA HACERLO A SOLAS CON MI PAREJA YNO CON HOMBRES DESNUDOS AL REDEDOR

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    1. En tu caso chaval sí que hay inocencia y juventud me tienes enamorado siempre busco en este blog no sólo las historias sino tus respuestas son muy interesantes ya que en las grandes ciudades no existen muchachos tan cándidos y buenos como tú sigue así no cambies

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  8. GRACIAS POR LO QUE DICES PARA MI. JUVENTUD SI TENGO PERO INOCENCIA NO PORQUE A VECES VEO A LOS PASTORES CUANDO SE ASEAN. PERO NO PUEDO ESCRIBIR NI VER A NADIE PORQUE SI MI PADRE SE ENTERA DE QUE HABLAR CON HOMBRES HAGO ME MATA.

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    1. Bueno chaval entonces nuestro amor será platónico únicamente. Y en eso soy experto, llevo 42 años viviendo amores así. Cuidate chaval y trata de tardar mucho en cambiar de pensamiento.

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  9. Vale chaval entonces nuestro amor será platónico y en eso soy experto llevo 42 años viviendo amores así. Cuídate chaval y tarda mucho en cambiar de pensamiento

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  10. Has descrito la sauna exactamente tal como es yo recuerdo que cuando estuve en Madrid fui varias veces y el ocurre exactamente lo que tú pones. Enhorabuena tienes una forma de escribir directa sencilla para todos pero de gran calidad nadie había escrito tan verazmente lo que ocurre en una sauna

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    1. vale pero te gusto? te lo pasaste bien? echaste muchos Kikis? eso es lo que nos interesa que nos cuenten nuestros lectores

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