Vivencias de un gay

sábado, 19 de marzo de 2016

140. Trabajos «especiales»


Jesús ha desaparecido.

Estas fueron las primeras palabras que me dijo Ángel ayer domingo por la mañana cuando me llamó. A las once me despertó el sonido de mi móvil, justo cuando menos esperaba que me llamase nadie y, mucho menos Ángel, con el que estuve el sábado hasta casi las tres de la madrugada.

Pero vamos por orden cronológico para que no me pierda en la narración.

El viernes festivo estuve comiendo con la familia que tiene el chaval gay para cumplir con un compromiso que adquirí unos días antes. Los padres siguen en la labor de aceptar las circunstancias de su hijo, tal como lo estarían haciendo si en vez de homosexual, el hijo les hubiera nacido parapléjico. Su actitud es de aceptación y reconocimiento de una gran desgracia que les ha caído, pero con la salvedad de que ya no culpan a su hijo del mal que lo domina. Se muestran condescendientes con sus gustos y tratan de darle su apoyo sin que se les note demasiado el esfuerzo que se ven obligados a realizar. El niño, por su parte, va a la velocidad de la luz: su forma de vestir, su peinado y sus maneras son ya absolutamente gais. Al parecer, le encanta el fútbol, porque su cuarto lo tiene empapelado con fotos de futbolistas, aunque, curiosamente, no vestidos de futbolistas; Beckam, Casillas y otros más que no conozco: todos aparecen vestidos muy fashion, o simplemente en calzoncillos. Yo le tengo un cierto cariño a este niño por lo que es y por la lástima que me da observar su mala relación con los padres, pero tengo que reconocer que el crío es cada vez más superficial y se le ve carne de Chueca en cuanto alguien le enseñe la dirección.

El sábado por la mañana me llamó Ángel:
―¿Vas a estar esta tarde en tu casa?
―Los sábados suelo aguantar hasta las siete o las ocho, pero si el tiempo no es demasiado malo, lo mismo me doy una vuelta por el centro.
―A las siete en punto estaré en tu casa ―antes, esta frase hubiera sido la primera que pronunciaría; ahora al menos me pregunta si estoy disponible... las cosas han evolucionado positivamente en la relación entre nosotros―.
―¿Y tu novia te va a dejar venir un sábado a esa hora? ―le pregunté porque realmente me parecía extraño.
―Isa y yo estamos reñidos. Aproveché una tontería para discutir y así poder tener el sábado libre, aunque, si te digo la verdad, ella creo que también deseaba esta pelea. Además, me tienes que contar muchas cosas, ¿no?
―¿A qué te refieres?
―Mejor hablamos luego de tus nuevas amistades.

Me dejó ciertamente intrigado, aunque contento de poder estar con el niño toda la tarde.

Con la casa brillante, duchado, planchado y con la calefacción a tope, por si surgía la necesidad de tener que desnudarse; así me encontraba a las siete menos veinte, sentado de cara a la puerta, esperando a que sonase el timbre. Ángel no solo es guapo, tiene un aura a su alrededor que llena todo el espacio que lo rodea. Llegó con una cazadora verde con capucha y unos vaqueros semidesgastados, que parecía un adolescente aventajado recién salido de la escuela.

―¡Uf, qué calor tienes aquí! ―fueron sus primeras palabras, al tiempo que se quitaba la cazadora y un jersey, para quedarse con una breve camiseta ajustada a su dibujado torso―.

Ángel se mueve en mi casa como pez en el agua. Tras darse una vuelta por todos los rincones para, según él, «ver si has cambiado algo», cogió una Coca-Cola de la nevera y se sentó a mi lado en el sofá.

―¿Qué creías, que no me iba a enterar de tu entrevista con el papá de Jesús? ―me soltó de primeras―.
―Vaya, pues sí que corren las noticias. ¿Quién es tu fuente de información?
―En esta ocasión ha sido Isa la que me lo ha contado.
―Al parecer, Isa está metida en todos los saraos ―no pude disimular mi fastidio al hacer este comentario―.
―Isa conoce muy bien al papá de Jesús ―el rostro de Ángel se puso extrañamente tenso―. A veces trabaja para él, aunque no sé muy bien qué es lo que hace.

El niño hizo una larga pausa, me miró con una intensidad extraña y siguió su relato con un tono intimista y ligeramente derrotado:

―Quizás te parezca raro que te cuente esto, pero te considero tan amigo como para hacerlo con total confianza. Aunque no lo puedo asegurar, estoy convencido de que Isa y el papá de Jesús tienen una relación algo más personal que de simplemente trabajo.

―¿Quieres decir que se acuestan? ―era lo que entendí, pero quería confirmación―.
―Sí. No todos los días, pero estoy seguro de que de vez en cuando lo hacen. Isa siempre ha sentido fascinación por ese señor y, hasta que no consiguió trabajar, aunque fuese a tiempo parcial, para él, no paró. Sé que todas sus amigas están enamoradas de este hombre; ya sabes, es un tipo muy galán que sabe manejar su aspecto para llevarse al huerto a todas las mujeres que puede y con Isa lo ha logrado. No es de los tipos que dejan pasar de largo una chica joven y guapa como mi novia. Alguna vez, tras salir del trabajo, la invita a cenar para «celebrar» una buena operación, son cenas sospechosamente largas y agotadoras. En una ocasión fueron a El Escorial para entrevistarse con un gran cliente y, como el papá de Jesús bebió demasiado, «tuvieron» que quedarse en un hotel hasta la mañana siguiente. No hay que ser muy lince para saber lo que pasaría en ese hotel; nadie habla del asunto, pero estoy convencido de que todos lo saben, la primera de todas la mamá de Jesús, aunque ya esté acostumbrada a las infidelidades de su marido.
―Y tú, ¿no tienes nada que decir en todo esto?
―Rafa, tú mejor que nadie sabes que no soy yo, precisamente, el que tiene las manos más limpias para mover nada. Prefiero tener ese as escondido en la manga para poder utilizarlo en el momento que más falta me haga.
―Sería el motivo perfecto para terminar de una vez con Isa ―esa posibilidad se me antojaba tan atrayente que no pude sustraerme a la tentación de decírselo―.
―Esa sería una de las utilidades posibles. Pero, de momento, me interesa seguir con la comedia. Isa siempre se cree con las mejores cartas, paro no sabe el comodín tan decisivo que yo guardo entre las mías. Prefiero seguir como el tonto que no se entera de nada hasta que a mí me convenga. Aunque Isa lo crea, no pienses que soy tan tonto como para no saber manejar y aprovechar una buena mano.

Cuando el niño se cansó de hablar de ese asunto, cambió radicalmente el tono y me preguntó:
―¿Qué planes tienes?
―Ninguno ―le contesté, dejándole totalmente a él la iniciativa―.
―Pues a mí me apetece ahora mismo ducharme contigo.

Ese era mi Ángel: directo, con las cosas claras, ese es el muchacho que siempre me gustó. Y lo que resulta más extraño de todo es que, contrariamente al historial de mi vida, también físicamente me gustaba.

12 comentarios:

  1. Centraré tío. Angel o Jesus? Con cual te vas a quedar? O los dos por si acaso?

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  2. Hoy por ser el día del padre al padre de Jesús ya le han hecho su regalo: la novia del amigo de Jesús vaya lío que hay en la alta sociedad y la verdad es que Ángel se merece una novia así de ligera porque él también es un buen pinta. y aún vemos lo que falta por saber si aquí todos están liados con todos y el que más afortunado es el protagonista del blog que se cepilla a los dos guapos de la historia

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  3. NO GUSTAME ANGEL NO GUSTAME SU NOVIA NO GUSTAME EL PAPA DE JESUS Y NO GUSTAME TANTA MALA GENTE QUE EN MADRID HAY.
    PENA NO DAME LO QUE LE PASO A ANGEL SON LOS DOS NOVIOS PEORES QUE PUEDE VERSE.
    MAS SI ME DA PENA JESUS QUE SERIA MI AMIGO SI EN MADRID YO VIVIESE.

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  4. En mi vida laboral he trabajado en cuatro empresas bueno pues en dos de ellas la secretaria del jefe era también su amante parece que esto es una práctica muy habitual en esta vida ya están desapareciendo las secretarias pero antes la secretaria era un trabajo similar al de puta particular

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  5. Si me dan trabajo yo hago trabajos especiales los que hagan falta. No soy secretaria soy admInistrativo 23 Años físicamente del montón 1.82 de altura 90 de peso y 16 cm de instrumento versátil pero más pasivo y nunca a pelo.

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  6. Soy el administrativo de antes se me olvido poner que no beso. Eso me da mucho asco no soporto chupar el sarro ajeno aunque si me gusta tragarme los penes enteros aunque con preservativo ante la menor duda sobre la salud del que se la vaya a comer. Todos los gais que conozco con confianza son seropositivos y se que soy de los pocos que con 23 años aun no tengo VIH pero porque nunca me descuido. Por cierto en este blog nadie dice nada de quienes están contagiados

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  7. Porfa porfa yo quiero ser el que ocupe el lugar de esa tía con tacones de la foto de este capítulo me pone muchísimo que me den azotes en el dculo claro que sin falda aunque tacones tengo si alguno gusta que me los ponga

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  8. A partir de ahora cuando llegué con alguien para empezar el sexo le dire que quiero ducharme con él me ha encantado esa frase y me parece muy erótica de este blog se pueden aprender también muchas cosas enhorabuena por mantenerlo

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  9. Hombre tío podías haber contado lo qué pasaba en esa ducha Las narraciones de los momentos calentorros en este blog es de lo mejorcito yo cuando ha dicho que quería ducharse contigo ya me estaba calentando pero luego lo cortas muy radicalmente

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  10. Hombre tío yo pensaba que ibas a contar más detalladamente la escena de la ducha Cuando te dice que quiere ducharse contigo yo ya estaba calentandome y es que las narraciones de las escenas calientes son de lo mejorcito de este blog.

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  11. pensé que no había publicado mi primer comentario y lo volví a escribir aunque de forma parecida es que es muy complicado escribir comentarios en este blog

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  12. No entiendo nada Jesús ha desaparecido y estos dos están pensando en echar un polvo ¿ qué humanidad puede verse en esa actitud ? ¿no sería más normal que ambos se dedicasen a buscar a Jesús ? por favor aclaremos esto señor director del blog

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