Vivencias de un gay

sábado, 8 de octubre de 2016

169. La mirada de la soledad

La noche del viernes me dejé convencer por Ángel para tomar una cerveza en uno de los locales fetiche de Chueca tras cenar una hamburguesa en un nuevo restaurante de Malasaña. La agradable temperatura de la noche en esta prórroga del verano y la oferta de dos cervezas por el precio de una, nos encaminaron hasta este remodelado local cercano a la plaza Pedro Zerolo.
El volumen de la música dejaba pocas posibilidades a la charla, ultimamente Ángel apenas me cuenta nada de su actual vida centrandose , principalmente , en los avatares que tiene que «sufrir» en su cómodo trabajo que alterna con la preparación de su texis doctoral.
Con la cerveza en la mano y la música silenciando el diálogo, pocas cosas se pueden hacer en estos sitios que no sea mirar los videos musicales en los televisores o, lo que hace el noventa por ciento de los presentes, observar a los demás asistentes, sobretodo, a los que no estan acompañados esforzándose en oir a sus amigos pegando su oreja a las bocas de estos.
Los solitarios son mayoría. De pie, apoyados en la barra o en la pared, lo miran todo. Primero a los que van llegando con la impunidad que les proporciona el primer desconcierto de los que entran buscando un acomodo o unas facciones conocidas. Despues pasean su mirada por todos y cada uno de los rostros que tienen a su alcance. Son miradas cargadas de tristeza que en ciertos momentos se iluminan cuando creen ver en otro una respuesta a su muda invitación para el contacto. 
Pero casi nunca hay contactos, los cruces de miradas suelen ser accidentales, cada uno de los que permanecen horas tras horas consumiendo a la vez su tiempo y su cerveza, buscan unos rasgos concretos que son los que, en su mente, les alimenta la esperanza. Buscan rostros que les recuerde a aquel primer amor que el tiempo deglutinó, o a ese novio cargado de promesas y proyectos que nunca se llegaron a realizar, o a aquel muchacho que en un encuentro furtivo le proporcionó la mejor noche de sexo recordada. Pero ninguno de ellos está allí, ni llegaran. 
Las caras que ven ,una y otra vez, son los desconocidos de siempre, los que ven cada noche que salen del silencio de su casa para entrar al silencio ruidoso de aquel local.
El lugar se va llenando según avanza la noche, los clientes solitarios se van turnando, los que llegan ocupan el lugar de los que se marchan con la derrota sobre sus caidos hombros. Algunos me ven con un atisbo de envidia por el juvenil y bello aspecto de quien me acompaña. En este tipo de locales un chico como Ángel resulta un motivo de deseo tan inalcanzable que pocos lo contemplan.
Cuando observo a estos seres aislados me produce mucha tristeza, apenas puedo entender porqué vuelven cada vez a por esa cerveza que solo les causa frustración. 
Quizás se sientan acompañados tan solo por la cercanía física de otros solitarios como ellos en los que, únicamente, la coincidencia de sus gustos les une. O su razón sea ir a un lugar donde se vean seguros a la hora de poder mirar a otros hombres sin temor a equivocarse y alimentados con la ilusión de salir , por una vez, acompañados.
Pero ¿como encontrar compañía si ni siquiera hacen el intento de aproximarse y , mucho menos, tratar de iniciar una conversación?
LLevan una carga de pesimismo tan grande que su terrible peso les impide cualquier acción que modifique sus sinergias.
Todas estas reflexiones ante lo que veo me asustan . Me da miedo verme en la tesitura de estos hombres en el futuro hacia el que voy caminando.
Le pido a mi acompañante que salgamos de allí antes, incluso, de terminar nuestra segunda consumición. El aire y el silencio de la calle me tranquiliza. 
Acompaño a Ángel a la puerta de su discoteca juvenil favorita y doy por finalizada la noche pensando en las grandes amarguras que la movida y alegre noche de Chueca esconde.

10 comentarios:

  1. Que tristeza me da la marcha ligona de Chueca. Por favor si aquello es puro puterio déjate de chorradas de miraditas tristes

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  2. GUSTAME MUCHO QUE RAFA HABLE DE OTRAS COSAS NO SOLO SEXO. PARA VER ESO EN EL BAR HAY QUE MUY SENSIBLE SER. UN DIA ACOMPAÑALE YO A ESE LUGAR JE JE

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  3. Cuántas veces he sentido en esos bares justamente todo lo que tú expresas tan perfectamente y con tanta maestría. Yo soy también uno más de esos solitarios que miran como tú dices cargado de soledad y que aún no me explico cómo sigo acudiendo una y otra vez a un lugar donde todo lo que se ve es tristeza por mucha música alegre que pongan en los vídeos. Gracias por escribir lo que a tanto s nos gustaría poder hacer, por decir lo que a tantos nos gustaría decir hay que tener alma de literato para poderlo hacer y expresarlo tan bién.

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  4. Creo que se cuál es el club a qué te refieres me parece que es uno que solamente va gente madura y ese ambiente es muy normal entre los maduros y también entre los osos y yo recomiendo ir al black and white porque allí hay jóvenes y mayores los mayores buscan jóvenes y los jóvenes buscan mayores con lo cual hay movimiento hay otra alegría yo en ese club es donde lo pasó fenomenal

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    Respuestas
    1. Tío no confundas al personal, el black and white es un bar de chaperos. Gente joven si:los prostitutos. Gente madura si: los clientes. Si tu te lo pasas bien allí es porque tú pertenecerá a uno de los dos grupos, porque otra gente allí no va. Y que conste que respeto a unos y otros pero la verdad hay que decirla: ese local es para la compra/venta de servicios sexuales. Punto

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  5. Lo que dices está muy bien pero la homosexualidad siempre es soledad. Cuántas veces estamos follando con alguien y sentimos que todo es momentáneo y que en seguida quedaremos en nuestro estado natural: la soledad?.
    Sólo aquel que tiene una pareja que lo quiera puede sentirse acompañado. Y no me refiero a parejas de compromiso o parejas por comodidad,o parejas que solo se dicen buenos días y buenas noches. Tienen que ser parejas en las que al menos uno quiera de verdad al otro. Soledad en los clubs,soledad en la calle,soledad en el trabajo, soledad en cada momento de la vida. Ese es nuestro signo y pocos pueden cambiar ese destino
    Besos

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  6. No nos hagamos los mártires y los sufridos entre otras cosas porque este blog creo que no es para eso. Este blog es para pasarlo bien calentarse leyendo cosas sexuales y no para lamentarnos de nuestras inmundicias además la soledad no es una exclusiva de los gays cuántas mujeres conozco que están mucho más solas y cuántos hombres heteros son también solitarios y tristes y apagados por favor volvamos a lo erótico que es lo que nos llama la atención de este blog

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  7. Estoy en total desacuerdo con el comentarista anterior, este blog es divertido con los relatos eróticos, pero gana mucho nivel tanto literario como de interés cuando trata temas como el de la soledad de los gays u otros que nos afectan espiritual y emocionalmente.
    Pero entiendo que haya gustos para todos y en esa labor me parece que el autor y guionista de este blog lo hace perfectamente. Enhorabuena y gracias por su tiempo

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  8. Se que el local es El Paso me juego lo que sea pero estoy seguro que es en ese sitio donde estuvieron.
    Y yo no lo veo tan triste y aburrido ese bar. Anda que no he hecho guarrerías en los servicios con esos maduritos que te siguen cuando vas a mear mientras mis amigos estaban abajo con su copa. Hace unos meses que no voy pero casi siempre que iba alguna mamadita o pajita rápida caía y no era el único que ocupaba los servicios. Alguna vez hasta me ofrecieron dinero pero yo subía porque me gustaba comerles la polla a esos cuarentones.
    Así que muchas miraditas ya sabéis para lo que son.

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  9. No estoy de acuerdo en eso de la soledad. Si mucha gente sola mirando pero buscándo que? porque luego a esta gente hablas con ellos les propones una relación y salen corriendo
    Solos sí pero porque quieren.

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