Vivencias de un gay

lunes, 9 de febrero de 2015

81. Y Jesús se hizo carne


El niño se está convirtiendo en una caja de sorpresas sin fin, cada día me proporciona una nueva historia y no precisamente de las que me gustan.

Regresó el martes a Madrid y nos hemos visto durante dos tardes seguidas. ¡Vaya un récord! Me contó su montería, sus compromisos familiares, en definitiva, su estancia en Sevilla sin nada interesante y, según me prometió, sin la presencia de su ex.

El miércoles por la mañana al niño le faltó tiempo para ir a su piscina favorita. El ejercicio era la excusa perfecta aunque todos sabemos las razones auténticas que arrastran a Ángel a ese sugerente lugar. Sin embargo, esa mañana las cosas no le iban a salir como él esperaba; pudo comprobar cuánta razón tiene la letra de esa canción que dice: «Sorpresas te da la vida...».

Me contaba el niño que en una de sus primeras incursiones por las duchas tuvo la «suerte» de que justo en la que lo pillaba enfrente, donde mejor visualización podía disponer, entró un chico. Cuando el muchacho se quitó el bañador y se dio la vuelta ambos se reconocieron. Jesús y el niño estaban frente a frente y totalmente desnudos.

Como supongo que ese nombre no os dirá nada, tengo que explicar de quién se trata. Recordarais que Ángel tenía un amigo desde la niñez, aquel que una noche lo llevó a mi casa tras una fiesta, ese amigo que le retiró la palabra cuando el niño le confesó sus nuevos gustos sexuales y que lo dejó muy jodido por la pérdida de esa amistad de tantos años. En las veces que Ángel me habló de este muchacho siempre había connotaciones de admiración con respecto a este chico que, desgraciadamente, tenía el defecto de ser homófobo.

Al parecer no se habían vuelto a ver desde aquella conversación y ahora la situación era tremenda: desnudos, en un lugar de imposible huída y a medio metro de distancia.

El niño buscó desesperadamente el gel para enjabonarse el cuerpo, no solo para poder justificar su presencia allí, sino también, de alguna manera, para vestir su cuerpo con espuma, la única vestimenta disponible en tal lugar. Pudo percatarse que su vecino hacía exactamente lo mismo. Igualmente lo imitó colocándose girado, pero no del todo; aunque fuese de reojo, ambos se estaban observando. Cuando Ángel vio la total erección que su vecino trataba de semiocultar, sintió a su vez como su polla le empezó a crecer sin poderlo evitar y sin podérselo explicar. Cuando ambos fueron conscientes de lo increíble de la situación, totalmente de frente y sin tratar de ocultar su estado de excitación, se saludaron con tintes de falsa sorpresa.

―Hola, Ángel. Qué sorpresa encontrarte aquí.
―Hola, Jesús. Pues sí, es la primera vez que te veo en esta piscina. No suelo venir apenas.
―¿Por qué? Esta es una buena piscina. Yo sí suelo venir a menudo.

Tras un tenso silencio, cada uno observando el cuerpo del otro, aún excitados absolutamente, Jesús le habló:
―Veo que estás enfadado conmigo y con toda la razón del mundo, pero me gustaría hablar contigo, Ángel.
―¿Solo hablar? -le preguntó con la mirada fija en la polla de su vecino que acusaba el efecto de esa mirada con unos espasmos incontrolados de excitación-.

El siguiente paso no me lo contó el niño, porque, sin saber cómo, de pronto se vio morreándose con su antiguo amigo, abrazándose y con la única separación entre sus cuerpos de una fina, y supongo que suave y erótica, capa de jabón.

Tras mucho preguntar, logré que Ángel me contase la secuencia completa. Dejaron las indiscretas y peligrosas duchas para utilizar un reservado en los servicios y llegar al orgasmo a base de caricias, besos, abrazos y una breve masturbación recíproca.

Algo no me cuadraba por ningún sitio: un chico que deja de hablar a su mejor amigo por ser gay, con su novia de toda la vida y miembro activo del Opus Dei no se mete en un servicio a hacer sexo homosexual así de fácilmente. Las explicaciones vinieron después y me confirmaron la idea de que la vida es mucho más sorprendente y misteriosa de lo que nadie cree.

Pasaron el resto de la mañana en la terraza del bar de la piscina, sentados en una mesa apartada, sumergidos en una profunda charla compuesta por recuerdos olvidados para Ángel y muy presentes para su amigo y por confesiones tan importantes como íntimas. Hechos puntuales que el niño ni recordaba por no haberles dado ninguna importancia en el momento en que sucedieron revelaban ahora la existencia de toda una vida de renuncia y de sentimientos ocultos hasta puntos increíbles.

Recordaron en esa conversación cómo fueron descubriendo el sexo, cómo se analizaban recíprocamente sus cuerpos y los cambios que en el paso a la adolescencia sufrieron sus anatomías. Las primeras y torpes pajas en las que Jesús siempre encontraba una excusa para ayudar a su amigo a la culminación del, a veces, largo y poco atrayente ejercicio.

Recordaron su primera crisis de amistad cuando Ángel empezó a salir con la que más tarde sería su novia, crisis que Jesús solventó haciendo lo mismo con la mejor amiga de Isa. Detalles que ya no estaban en la cabeza del niño fueron recreados por la insuperable memoria de su amigo. Ahora podía explicarse la actitud que siempre le pareció un tanto extraña de Jesús cuando en las primeras épocas de salir las dos parejas, en las tardes que disponían de un lugar apropiado, se juntaban los cuatro para, cada uno con su respectiva novia, iniciarse en los misterios del sexo. Entonces Ángel siempre se percataba de que su amigo era más espectador que protagonista en aquellos polvos adolescentes tan llenos de impericia como de pasión.

Cuando la relación de noviazgo se asentó y se formalizó, aquellas experiencias compartidas desaparecieron, mantuvieron una amistad absolutamente heterosexual impulsada por las normas estrictas de comportamiento que el Opus imponía a Jesús. El no hacer el amor con su novia hasta después del matrimonio y aún así, solo con fines reproductivos, era la excusa que al amigo del niño le podía venir muy bien para justificar su escaso furor sexual, algo que en alguna ocasión Ángel había escuchado como un velado reproche de la novia de su amigo.

Jesús le confesó, no solo su parte homosexual latente desde que juntos descubrieron el sexo, sino también su oculto y mantenido amor por él.

Cuando el niño le preguntó por las razones que lo habían impulsado a dejarle de hablar justo en el momento en que, al descubrirle su auténtica sexualidad, la ocasión era más que propicia para un mayor y definitivo acercamiento, su amigo le explicó:
―Durante toda mi vida estuve enamorado de ti, de un chico que era el paradigma de macho heterosexual, el líder de la pandilla. Siempre supe y así lo tuve que aceptar, en contra de mis impulsos más primarios, que mi amor sería secreto e imposible de ser mínimamente correspondido. Año tras año me tenía que esforzar por dar la imagen de hombre que tú y el Opus esperabais de mí. Siempre has sido mi referencia, un dios para amar desde lejos y al que me he pasado la vida imitando para estar a su altura. Cuando, de pronto, todo eso se viene abajo, mi mundo también se tambalea; cuando me doy cuenta de que tu imagen era igualmente fingida, de que me habías engañado y que ese engaño me había hecho sufrir tanto y durante tantos años, la rabia, el odio y la desesperación te dominan, te hace ser cruel y buscas una manera de devolver parte de todo el daño recibido.
―Te pido perdón por ese daño, aunque no tenía ni idea de que lo estaba produciendo ―se justificó Ángel, que no salía de su asombro por todo lo que estaba descubriendo―.

Lo bueno de todo esto es que el niño puede retomar una amistad que sintió mucho haber perdido, lo malo es que a mí me surge un contrincante más en la lucha por encontrar un hueco junto a él.

Tuvieron también tiempo de hacer planes para el futuro. Jesús necesita aún al Opus y deberá esperar a terminar la carrera para abandonar la organización, entonces también abandonará a su novia, y han retomado aquel viejo plan de poner una empresa de servicios integrales juntos.

No pude por menos que exponerle mi nueva situación con menos espacio a su lado para ese futuro.

―No te preocupes, Jesús no me gusta para otra cosa que no sea la amistad que hemos tenido siempre donde el sexo era inimaginable.

―Sí, pero ahora las cosas son diferentes. Antes desconocíais que podíais ser almas gemelas, pero ahora ya no hay barreras que impidan cualquier tipo de acercamiento.
―Mira, Rafa, no te hagas pajas mentales. Sabes perfectamente que no me gustan los niños ni la gente de mi edad, a Jesús siempre lo veré como a un hermano.
―¿Y el polvo en la piscina? ¿A eso cómo lo podemos llamar? ¿Incesto?
―¡No jodas, Rafa! Eso fue simplemente una especie de reto para ver hasta donde podía llegar Jesús. Ten en cuenta que en ese momento para mi solo era un chico que odiaba a los gais, que me había reprochado serlo y que, sin embargo, estaba más caliente que yo. La situación era de puro reto y, reconozco, que también muy morbosa. Pero a partir de lo que ya ambos sabemos, las cosas son muy diferentes. Ya le he dicho a mi amigo que tú eres la persona más importante para mí fuera del ámbito familiar.
―¿Más que Isa?
―Isa está dentro del ámbito familiar. No vuelvas a joder con la pobre chica.

No estoy contento con la nueva sorpresita que me ha dejado esta semana el niño, y fui muy claro con él: no me gusta que se pase todas las mañanas en esa piscina, no me gusta que Isa sea tratada como la «pobre chica», no me gusta la aparición de este Jesús, gay reprimido y por tanto peligroso con todas las tareas por hacer, enamorado de la misma persona que yo, y que a lo tonto ya tuvo sexo con «mi» niño.

Solo una buena noticia en este día negro: el sábado nos vamos el niño y yo a su choza de Ávila a pasar el fin de semana. Llevaré mis mejores cremas dilatadoras a ver si lo puedo hacer tan feliz que se olvide de una puta vez de familia, novias y nuevos descubrimientos.

12 comentarios:

  1. yo quiero ser gel y estar entre esos dos cuerpazos dios mío qué morbo estar en una ducha con dos chavales imponentes supongo que el nuevo Jesús estará buenísimo también

    ResponderEliminar
  2. y Jesús se hizo carne...... por favor sean más respetuosos con la religión católica no jueguen con esas palabras que son sagradas para nosotros los cristianos tengan respeto y seguiré leyendoles

    ResponderEliminar
  3. lo siento Rafael pero acabas de perder a tu niño .ha encontrado un chaval enamorado de él, joven supongo que guapo y que le valen las pajitas aunque sea en el baño tendrá suficiente lo siento por ti pero dile adiós al niño.

    ResponderEliminar
  4. Que sorpresas da la vida. El homofobo de su amigo esta enamora del que criticaba. Encima es religiosillo nada menos que del Opus. Vamos todo un descubriento. Ahora si que esta historia se pone candente. Tío no tardes tanto en escribir que estamos en ascuas

    ResponderEliminar
  5. ¿Porque a mí jamás me ha ocurrido algo así ?sería maravilloso saber que un amigo, un compañero ,alguien cerca de ti te ha estado amando toda la vida, te ha estado admirando , cuidando,... eso es algo que pocas personas han podido tener .Envidio a ese Angel y creo que por su forma de ser también desperdiciara este amor ,también se burlara ,hará igual como le hizo all señor más mayo,de este compañero que se ha abierto de tal manera que lo ha dejado indefenso ,ojalá que me equivoqué pero dudo de los sentimientos ,dudo de la profundidad espiritual de ese muchacho ángel que hasta ahora solo sabe engañar a su familia engañar a su novia y tomar el pelo a su amante maduro

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te equivoques tener un enamorado de toda la vida es un coñazo yo tube un perseguidor desde 2º de bachiller hasta que entré en la Facultad y jamás pude quitármelo de encima está muy bien tener un enamorado pero claro si este enamorado te gusta pero como sea igual de pesado que el que me tocó a mí te puede amargar la vida. Luego en la Facultad me ocurrió tres cuartos de lo mismo se obsesionó una tía. Creo que por estas circunstancias siempre he rehuido tener pareja. Aunque reconozco que ahora que he llegado a los 40 años muchas noches me siento muy solo y me da tristeza que nadie se preocupe por mí

      Eliminar
  6. GUSTAME MUCHO JESUS. AYER ESCRIBIR NO PUDE PORQUE DIERONME GANAS DE LLORAR CUANDO LEI TODO LO QUE SENTIA DESDE PEQUEÑO. GUSTARIAME QUE JESUS Y ANGEL DEJARAN A SUS NOVIAS Y VIVAN JUNTOS. YO COMPRENDO A JESUS PERO NUNCA ENAMOREME DE NADIE REAL. MI PADRE QUISOME APUNTAR AL OPUS DE OVIEDO PERO POR MIS MALAS CALIFICACIONES ESCOLARES NO ADMITIERONME. NO GUSTAME ESTUDIAR PREFIERO EL CAMPO PERO A MADRID QUIERO IR Y PRECISO ES APROBAR. ME VOY AL INSTI Y ESO NO GUSTAME PERO HOY NO HAY NIEVE.

    ResponderEliminar
  7. Señor escritor del blog me doy cuenta que ha tratado de utilizar palabras de la Biblia para crear un malentendido pero ante todo debe enterarse mejor de lo que está hablando: las palabras correctas son y Dios se hizo carne y habitó entre nosotros cuando dice Dios se hizo carne está hablando de su hijo Jesús que mandó a este mundo para que personas como usted o como yo pecadores al fin, tengan la posibilidad de salvarse. Muchas gracias por darnos esta oportunidad de réplica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. apareció el beato que estaba escondido tío en tu religión hay una contradicción por una parte dices que Jesús es Hijo de Dios pero también dicen que todos somos hijos de Dios porque ese Jesús tiene más enchufe y tiene tanto protagonismo y los demás somos unos inútiles

      Eliminar
    2. Tanta incultura religiosa me deja sorprendido. ¿Como siendo tan burro tiene el atrevimiento de escribir en un debate serio y culto como este?

      Eliminar
  8. Ya estamos desvariando con el tema de la religión Este título es muy significativo y un gran acierto quiere decir que el amor que sintió Jesús por Ángel al fin en ese día se hizo de carne y hueso al estar juntos en esa ducha y en ese apartado creo que no hay que buscarle más complicaciones

    ResponderEliminar
  9. Estoy en la Facultad de.... y quiero que mi amor por un compañero también se haga "carne". Me da igual que sea en la ducha o en un estercolero, pero que ocurra. Os tengo que decir que ya se que eso no ocurrirá nunca, este compañero me tiene abducido, Desde el primer día que lo vi que me gusta a rabiar, vale que no es el más guapo de la clase, seguro que la mayoria pensaran que yo soy mas guapo, pero es mi hombre, con todos sus defectos que según yo, son pocos. No me importa que tenga un poco de barriga, que lleve gafas de concha, que sea mas bajito que yo, ..... Al menos creo que es gay, nunca va con ninguna chica pero tampoco lo he visto nunca mirar a nadie, ni siquiera a mi que soy de los tíos buenos de la Facultad según alguna encuesta que ha llegado a mis oídos.Bueno no quiero dar la peña con mis desamores, me gusta mucho este blog, sigo varios pero este ya es mi favorito. Agur

    ResponderEliminar