Vivencias de un gay

sábado, 28 de febrero de 2015

84. Relaciones íntimas


Ya hemos contratado el viaje para Marruecos. Iremos primero a Tánger y luego a Marrakech. Aquí tenemos la opción de hacer un recorrido por el desierto y los oasis con camellos incluidos, luego Fez y regreso a Madrid. Si encuentro mi morito marchoso, me olvidaré de desiertos y camellos y si no, pues... a tragar arena.

Ayer estuve toda la tarde con Paquito ultimándolo todo y tomando una cerveza. Está enfadadísimo conmigo porque aún no le he presentado a Ángel, pero, la verdad, no tengo ninguna prisa.

Y, bueno, sí, fue un error ir a Sevilla. Claro, que no es el único que he cometido con Ángel; quizá lo de tener pareja no sea tan importante y yo esté subordinándolo todo a eso. En este mundo todo tiene un precio y no solo se trata de querer algo, sino de tener el suficiente capital para obtenerlo. Mi relación con el niño se está encareciendo mucho y no me refiero al aspecto económico sino a matices mucho más difíciles de superar. El problema es que las alternativas son aún peores, ¡con la de hombres interesantes que pasaron por mi lado y a ninguno supe retener!

Estuvimos el sábado apenas cuatro horas juntos, se vino a despedir porque ayer domingo se marchaba a pasar unos días en Santander con sus padres. Tuvimos el sexo que a él le gusta: mucha boca, mucho 69 y tuvo el detalle de no limpiarse hasta que yo descargara. Observé ayer, una vez más, algo que no me gusta, aunque puede que no tenga importancia: cuando estamos en plena actividad sexual, él permanece casi todo el tiempo con los ojos cerrados. ¿Qué querrá decir eso? ¿No quiere mirar porque no le gusta lo que ve? ¿Piensa en otras personas y así está más concentrado? ¿Es simplemente su costumbre? En fin, que así estaba esa noche, metido en esas cavilaciones, solito en casa y sin tener ganas ni de encender un rato la tele.

No me habló para nada de Jesús. Creo que ese chico le interesa poco y nada; como el iluso chaval pretenda algo más con Ángel, lo pasará mal. El niño a veces se me aparece como un Calígula malcriado y cruel al que no le importa hacer sufrir a los demás.

Ayer estuve cenando con el matrimonio que tiene el niño gay de 14 años. Me llamaron y como tampoco tenía nada mejor que hacer, su sugerente invitación a la marisquería me convenció para verlos. Apenas han hablado nada con el hijo y encima están desolados porque tiene un amigo de 18 años con el que piensan que se está “relacionando íntimamente”, según las palabras textuales que utilizaron para decirme que su hijito puede que tenga un rollito sexual. Se trata de un vecino de la urbanización que pasa a bañarse en la piscina de ellos con el pretexto de que es la única climatizada del barrio y con el entusiasmo poco disimulado de su querido retoño. Hablar con él no lo han hecho, pero sí decidieron regresar del trabajo antes y por sorpresa a ver si pillaban al vecino aprovechándose de su hijo. Los pillaron dentro de la piscina en actitud nada sospechosa pero muy reacios a salir del agua. Cuando vieron los bañadores de ambos tirados en el borde comprendieron la razón de su pereza por salir. Para no violentar a los chicos y para dárselas de modernos y desenfadados, no mencionaron su descubrimiento y se despidieron de ellos animándoles a que siguieran bañándose y pasándoselo bien. Desde la casa y a escondidas pudieron ver cómo los chavales salían apresuradamente de la piscina directo a por sus bañadores poniéndoselos antes de volver a zambullirse.

Les reproché el que aún no hayan mantenido la gran conversación con su hijo que equilibre la situación para que el niño se sienta respaldado por sus padres, para que le den la confianza suficiente como para invitarlo a ser sincero, para que sepa las precauciones que ya, me parece, le están haciendo falta. Les dije que era muy probable que el vecinito y su hijo tuviesen algún tipo de intimidad -usando sus pijas palabras-, por lo que es urgente que sepan todo lo que su hijo conoce del tema y le completen sus conocimientos. La diferencia de edad los tiene muy preocupados, incluso están pensando en denunciar al vecino, al ser mayor de edad, por corruptor de menores. Sinceramente, después de conocer a su hijo, creo que ya no lo corrompe nadie; me pareció muy espabilado y, sabiendo muy bien lo que quiere, en esa casa los más tontos son los padres. El crío debe estar encantado de haberse ligado a un chaval cuatro años mayor. Además, no tienen ninguna prueba de que nadie haya violado a nadie; bañarse desnudos no implica nada y se embarcarían en un complicado contencioso con los padres del vecino y con los que, hasta el momento, tienen buenas relaciones. Mi consejo fue que hablaran y no le dieran mucha importancia a ese devaneo; os juro que inmediatamente me puse al lado de su hijo y mi recomendación la hice más pensando en el niño y su vecino que en nada.

7 comentarios:

  1. NO FUI A CASA DE MI ABUELO PORQUE SABIA QUE HOY HABÍA ESCRITO. MARRUECOS PELIGROSO ES PERO CONSEJO NO DOY. TODO CON ANGEL ERROR ES. BUENO ES QUE LO DIGA RAFAEL. EL NIÑO DE LA PISCINA SUERTE TIENE POR VIVIR EN MADRID. SI MI PADRE ME PILLA DESNUDO CON UN AMIGO ME MATA

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  2. estoy preocupado cuando he leído lo del niño y el vecino en la piscina me ha dado hasta morbo me estaré convirtiendo en un pedófilo?

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  3. Yo estube en Marruecos con euros tienes todos los moritos que quieras. Pero todos solo activos y ni te tocan ni te miran a la cara. Solo metertela corrrerse y la pasta

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    1. En .Marruecos hay un tamiz extraño con la homosesualidad. Los jóvenes imberbes pueden ser pretendidos por cualquier adulto sin que nadie se extrañe. En mi viaje un moro siguió al grupo y trato de negociar con un matrimonio para que le dejase a su hijo a cambio de productos del país. Tanto insistió que lo hablaron con la policía con el moro al lado. Los policías apenas le dieron importancia y solo hablaron con el moro que se retiro unos metros. Cuando los guardias se fueron volvió a la carga. Al final los hombres del grupo le amenazamos seriamente y logramos que se fuera.. . En Marruecos si eres adulto te dejan tranquilo y si quieres ligar es pagando. Si eres joven sin barba cuidate.

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  4. Cuando tenia 14 años yo sabia perfectamente lo que hacia. Claro que tenía relaciones con chicos mayores y con señores mayores,los de mi edad no me gustaban. Cuando mi ciudad se me quedo pequeña me vine a Madrid y mis primeros ingresos fueron en el cine Carreras haciéndole pajas a los abuelos. Luego pase toda clase de penalidades hasta que un general del ejercito viudo me dio cobijo en su casa y me enchufo en el Banco ........dónde sigo trabajando. Unos padres preocupados por mi sexualidad era impensable en mi época. Le deseo suerte al chaval y esta muy bien abrirle los ojos a sus padres preocupados.

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  5. No es nada raro follar con lo ojos cerrados yo los tengo abiertos en la sauna a ver que pillo pero luego en la cavina los cierro pa concentrarme y porque cuando ves lo q as pillado no bale la pena verlo. Pero si el tío te mola no pasa nada q no lo estés mirando todo el rato porque follar tanvien es tocar mamar y sentir con el cuerpo

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  6. Cuando yo era pequeño siempre nos bañamos en los ríos de nuestros pueblos desnudos no había bañadores ni siquiera sabíamos que existía es verdad que algunos como yo a veces se nos ponía tiesa la pollita por lo que veíamos a nuestro alrededor pero siempre la desnudez ha sido constante.

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