Vivencias de un gay

domingo, 10 de enero de 2016

130. Sorpresas en el club nudista


Ayer a primera hora quedé con Paquito para charlar y tomar algo. Nos pasamos todo el tiempo mirando a los tipos sospechosos que teníamos alrededor, decidiendo cuál era el detective o quién no. Al final ya lo hacíamos por puro cachondeo. Estas cosas cuando se comparten con otra persona pierden importancia.

Paquito se empeñó en entrar al Cooper (¡a las cinco de la tarde!) para ver si alguien con pinta de vigilante se atrevía a entrar tras de nosotros y tener que quedarse en bolas. Lo que no me imaginaba es que a esa hora estuviera el local tan concurrido. Y tampoco me imaginaba a quién nos íbamos a encontrar dentro en plena faena.

Al principio estuvimos esperando en el recibidor, cerca de la puerta, a nuestro hipotético perseguidor. El único que entró poco después de nosotros fue un chaval chino que pasó directamente al lío, sin mirarnos tan siquiera. Mucho más tarde llegó un jubilado de unos ochenta años que, por los saludos de los empleados, debe ser un habitual diario. Cuando nos hartamos de esperar, pasamos a la barra. Un chaval bastante joven y guapo, cuyo rostro me resultaba conocido, aunque sin ubicarlo en concreto, estaba sentado en una banqueta haciéndose una paja, con la vista fija en la película porno que tenían puesta en la gran televisión. Más de un tipo merodeaba a su alrededor, pero él no hacía caso a nadie, tan solo se dedicaba a menearse la hermosa polla al ritmo que los tipos de la película se enculaban. Cuando lo vio Paquito, supo quién era y me puso al tanto:
―Ese chico trabajaba en una serie de televisión que trataba de...

Efectivamente, de eso me sonaba su cara. Paquito se unió a la corte de caballeros que pululaban a su alrededor, aunque estaba claro que el actor únicamente estaba luciéndose y se veía que no pensaba ceder su hermosa polla a ninguno de los presentes.

Cuando pasamos a la zona profunda del local, pudimos ver al otro personaje sorpresa que jamás pensé encontrar allí, y menos en tamaña situación. Había formada una piña humana alrededor de un señor cuyos orificios corporales estaban repletos de los penes que habían logrado plaza. Nada fuera de lo corriente en ese local, pero cuando identificamos el rostro del hombre que, apenas podía ni resoplar ante el envite de sus folladores, nos miramos Paquito y yo entre sorprendidos y divertidos. Se trataba del aquel cura de una ciudad satélite cercana a la capital que tuvo problemas con el chapero colombiano, pesadilla de Paquito durante mucho tiempo, y que desapareció de nuestro entorno, posiblemente encarcelado en algún centro penitenciario de España. Era curioso ver a ese sacerdote tan entregado en su loable servicio a los demás, al menos para nosotros que, añadíamos a la visión, el morbo de saber su respetable profesión.

Antes de salir de las profundidades del lugar, un tipo de unos cincuenta años y con más atractivo que la media asistente me preguntó al oído a la vez que me enredaba con su dedo por los alrededores de mi ano:
―¿Te apetece que te la meta?

Antes de contestar, busqué entre sus piernas, más por pura curiosidad que por deseo. Su pene amorcillado tenía un buen tamaño y su tacto despertó en mi estómago un conato de apetito. Estaba en plena discusión interior conmigo mismo para tomar una resolución, cuando, nuevamente el señor volvió a hablarme al oído:
―Pero tendría que ser sin condón. Es como a mí me gusta.

Perfectas palabras para tomar la inmediata decisión de huir de su lado. No solo conozco el terrible riesgo de contraer la maldita enfermedad, sino que ya me veía durante un montón de días comiéndome el coco y arrepintiéndome de haber estado con ese tipo sin el látex de por medio. Permanecí un rato en la barra junto al actor donde fui testigo de su trabajada eyaculación y, sin esperar a Paquito, me vestí para abandonar el local. Antes de salir apareció mi amigo que, finalmente, se decidió a venir conmigo a cenar unas tapas. Sus ganas de comentar la presencia del cura eran más fuertes que su deseo carnal.

Sigo sin tener comunicación con ninguno de los niños, pero, a pesar de recordarlos constantemente, no siento ninguna necesidad de verlos. Al menos, por el momento.

11 comentarios:

  1. GUSTAME QUE CORRER RIESGOS NO HAGAS . LOS LUGARES DE DIVERTIRSE EN MADRID NO GUSTANME NADA. UN DIA ESTARÁS FELIZ EN TU CASA E IR A NINGUN MAL LUGAR TENDRAS QUE HACER

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    1. Chico muy lindas tus palabras pero para un homosexual es casi imposible serfeliz en tu casa. Cuando logramos tranquilidad siempre surje un personaje que nos provoca morbo, que nos enciende el deseo y acabamos con la paz del hogar a base de engañar a la pareja, de buscar salidas con mentiras para vernos con el nuevo galan que acabara defraudandonos despues de los primeros polvos y buscaremos nuevamente la paz del hogar y de nuestra pareja que nos quiere de siempre

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  2. Por muy tentador que pueda ser a veces disfrutar de un rato de morbo, hay que mantener la cabeza y ser fiel a la protección. Hiciste bien. Un saludo.

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  3. Ya salio de nuevo meterse con los curas. Dudo que ése señor sea sacerdote y si lo fuera no olviden que Dios nos regaló el sacramento de la confesión y el placer del arrepentimiento

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  4. Se que no lo diras pero me encantaria saber quien es el chaval que se pajeo y qe es actor de tv

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  5. Ultimamente son muchos chicos los que me piden que les penetre sin condon. Dicen que el activo nunca se contagia. Alguien me puede decir si esto es cierto?

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  6. Olvidate chavo conosco muchos activos enfermos de ivh y otrs tantos muertos. PROTRGETE SIEMPRE

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  7. Algo le pasa aeste blog ya escribi dos comentarios ayer y no salen publicados. Si eSte no sale es que se rompió el sistema. Por si acaso un abrazo

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  8. Me corro solo de pensar en un club nudista así. ,¡Como me gustaria entrar en un sitio así!!!¡¡

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  9. Esta imagen si que es cachonda en cuanto la he visto me he tirado a leerlo. Las demás son demasiado lighs y no provocan la lectura y en alguna entrada ni siquiera poneis imagen. El texto siempre esta bueno pero en lo otro eres muy descuidado señor bloguero

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  10. Esta imagen si que es cachonda en cuanto la he visto me he tirado a leerlo. Las demás son demasiado lighs y no provocan la lectura y en alguna entrada ni siquiera poneis imagen. El texto siempre esta bueno pero en lo otro eres muy descuidado señor bloguero

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