Vivencias de un gay

sábado, 2 de julio de 2016

155. Veraneo nudista en Cap D’Age

Unos antiguos amigos que formaban el grupo de ocio con los que me reunía hace unos años, han vuelto a invitarme para que les acompañe este año en sus vacaciones en Cap.D’age, un pueblo costero en el sur de Francia donde está ubicada la mayor zona nudista del mundo. Es una pequeña ciudad donde hay miles de apartamentos, muchos hoteles, un camping gigantesco, muchas salas de fiestas, supermercados, discotecas de todos los géneros, tiendas insólitas…
Hace unos años ya estuve allí con ellos y resultó una experiencia singular. Es un lugar donde la Naturaleza es prioridad obligatoria, la belleza es demasiado abundante y fácil de captar. Sería el ambiente ideal para el recordado Terenci Moix para describir, con esa manera fresca e iluminadora la belleza. Sus ojos eran una buena lente de la cámara fotográfica  en que se convertía su mente a la hora plasmar la belleza en el papel impreso.
En CapDage la hermosura del paisaje compite con la belleza del cuerpo humano, mostrada en todo su esplendor con las únicas excepciones del gusto particular de cada uno. El gusto de Terenci por los efebos se vería un poco acotado ya que, en este paraíso la belleza adolescente es la más esquiva a la vista de los demás, incluso para ellos mismos. La pubertad es una época tan corta como desperdiciada; tanto es así que casi nadie tiene recuerdos claros de esa época de la vida. Estamos tan ocupados en descubrir el mundo que nos rodea, de tratar de encontrar nuestro lugar, que descuidamos hasta nuestros propios descubrimientos. El abandono de la niñez nos hace tan inseguros que para esconder nuestra debilidad ante los demás, nos colocamos una coraza tan pesada y opaca que lo oculta absolutamente todo. Querer ponernos a la altura de los pocos adultos que admiramos, supone un descomunal esfuerzo que absorbe todas nuestras energías. Energías que deberíamos utilizar para vivir la vida de simple adolescente y vivir nuestro cuerpo en ese escaso y único momento en que alcanza el máximo nivel de belleza y perfección. Momento que durante el resto de nuestra vida trataremos de recuperara inútilmente. El crecimiento y el formateo de nuestro cuerpo nos asusta, el paso de las pequeñas formas que la niñez nos había acostumbrado a las opulentas y rotundas  que ya se nos quedarán para el resto de nuestra madurez, nos acompleja. A nuestra mente, aún muy infantil, le desagrada esas formas exageradamente grandes en discordia con el resto del cuerpo, aún imberbe y en formación. Ese desagrado nos avergüenza y se lo ocultamos al mundo con la vana idea de ocultar lo irremediable.
Pocos adolescentes son conscientes de su belleza y  esos se muestran excesivamente cicateros a la hora de compartirla. Tanto es así que la adolescencia y la juventud son las épocas que menos aprovechamos y cuyos escasos recuerdos vienen condicionados por la amarga reflexión: “lo que pude hacer y no hice”. El “si volviera a nacer” no es más que una oración tan deprimente como inútil.
El nudismo es practicado especialmente por aquellos que dejaron atrás la belleza, aquellos que apartaron de su vida los pudores cuando, quizás, el pudor tenga más razón de ser. Las formas ajadas solo pueden ser bellas miradas a través de la libertad de respetar el gusto de cada persona. 
Este lugar nudista tan grande y tan natural da unas características  increíbles para todo aquel que ha pasado la existencia con mil prohibiciones, con muros insalvables, con ridículos tabúes cuyo fin solo es hacer desagradable la vida. Aquí, donde todo es normal, la conciencia ética es mucho mayor, porque hay muchas menos prohibiciones y los conceptos básicos en el comportamiento humano del bien y el mal se rigen por la libertad.
La gente que aquí veranea es más variopinta que en cualquier otro lugar. Abundan las familias jóvenes de Centroeuropa, adoradores del sol como bien escaso en su tierra, con una cultura basada en el civismo en su máxima expresión. Son personas de trato amable pero frío,practican el nudismo con la habitualidad con se duchan, se afeitan o comen a diario. Las parejas sin la presencia de hijos se diferencian entre jóvenes y maduras, las primeras solo comparten la playa son un mundo limitado a ellos mismos. Las maduras lo comparten todo, comparten la mujer, el marido y en una zona especial del litoral lo comparten a la vista de todos, rodeados literalmente por los demás ocupantes de la arena y recibiendo hasta un aplauso cuando las eyaculaciones de los que se juntaron aparecen como acto final.
Otras parejas habituales y abundantes son las parejas gay, están las tradicionales que se repiten cada año donde se ve al anciano colgado del cuello del correspondiente efebo,merito que (aún cabiendo la posibilidad remota de equivocarse) rápidamente se asocia a la buena situación monetaria del señor mayor. La mayoría de los gais  que acuden suelen ser de mediana edad, con ese halo de distinción que les proporcionan los cuidados a que se someten en cuerpo y rostro tratando de esquivar el paso de los años. También estos tienen su zona en la arena de actuación comunitaria con sus respectivos corros de espectadores y con los aplausos finales. Por el día la uniformidad de la desnudez los equipara a todos, pero en la noche el lucimiento de unos modelitos especiales y a cual más provocativo, les identifica fácilmente.
Veranear en CapD’age es, posiblemente la forma más original de vivir unos días totalmente diferentes a todo lo existente, el respeto, la educación o el orden son resaltables en un terreno donde los dioses para adorar son el sol, el mar y el sexo.
Aún no les he respondido a su invitación de veranear en semejante lugar, pienso que la sorpresa y el deslumbramiento del primer año no se volverán a repetir y, quien sabe, si una segunda vivencia en pelotas resulte suficientemente atractiva como para repetir.

7 comentarios:

  1. Vaya rollo cultureta creí que no se acababa nunca. Al final no me he enterado bien de lo que pasa en ese sitio

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    1. A mí me ha pasado lo mismo con tanta disertación sobre la belleza sobre la adolescencia sobre la pubertad al final me quedé con ganas de saber más de ese lugar que no se sabe muy bien que ocurre

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  2. GUSTAME MUCHO LO QUE DICE RAFAEL. A LOS CHICOS CONOCE MUY BIEN. CUANDO TE HACES GRANDE TE ASUSTAS MAS ACOSTUMBRARTE DEBES PRONTO. YO IRE A VERANEAR AL ALGARVE PORQUE ALLI TIENE MI PADRE UNA AMIGA PORTUGUESA MAS A MI TOCAME ABURRIRME. GUSTAME MAS MI TIERRA O MADRID MAS LLEVARME NUNCA HARA MI PADRE.EL LUGAR DE RAFAEL NO GUSTAME TAMPOCO PORQUE VAN CHICOS PARA ABUSAR DE LOS ANCIANOS.

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  3. Me intrigó lo que ponía de ése pueblo francés y lo busqué en internet. Aún estoy impactadp por lo que he visto. Las imágenes son increíbles casi no puedo creer que eso sea verdad. Os recomiendo que lo miréis. No creo que tuviera valor para ir pero gracias por descubrirme este lugar

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  4. Admirable este artículo,muy interesante y real todo el contenido, pero demasiado intelectual para este canal donde la temática es otra cosa muy diferente.Cuando entramos a este blog buscamos divertirnos y calentarnos. Para aprender y culturizarnos hay otros momentos.

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  5. Estaría muy interesado por más información sobre Cap Dage, en Internet sólo encuentro fotos de una especie de orgías y anuncios de venta de alquileres. Quisiera saber la verdad de lo que allí ocurre, Gracias

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  6. Tío llévame a mí a ese lugar yo no lo conozco y quiero sorprenderme como tú quiero ver qué pasa allí porque me ha dejado con una morbosa intriga lo que dices yo soy joven pero ya no soy adolescente y no me importa enseñar mi belleza tengo 28 años pero con un cuerpo bien trabajado soy versátil y dispuesto a todo lo único que mucho dinero no tengo para veranear porque no me pagaron en el último trabajo que estuve

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