Vivencias de un gay

viernes, 12 de septiembre de 2014

50. Sexo ardiente

La luz de la tarde palidecía tras las ventanas de mi habitación. La penumbra dominaba el ambiente pero no me impedía observar aquel hermoso muchacho que por una carambola del destino había accedido a llegar hasta allí. Su mirada directa a mis ojos y su sonrisa cargada de mensajes, nos fue acercando hasta juntar nuestros labios. Sentía como se despojaba lentamente de su ropa y yo lo imité tratando de controlar mis movimientos para que nuestra desnudez surgiera a la vez. Con el bóxer como única indumentaria, el muchacho rodeó mi cuerpo en un abrazo intenso, sus fuertes manos rodearon mi cintura traspasando la frontera para llegar a mis glúteos. Para entonces nuestro beso era pura explosión, los labios abiertos dejaban que nuestras lenguas chocaran entre sí y se fundieran con fuerza ahogando nuestros quejidos de deseo y pasión. Notaba su sexo erecto y me apretaba aún más para no dejar de sentirlo en una batalla de sables ardientes.

De pronto, abandonó mi boca lamiendo mi cuello y bajando por mi pecho hasta llegar a la altura de mi abultado calzoncillo. Con sus dientes mordió la goma de la prenda y la bajó hasta media pierna haciendo saltar mi polla totalmente empalmada. Quedó balanceándose hasta que la mano del muchacho la rodeó y mirándome con ojos excitantes se la acercó a la boca lamiendo delicadamente el prepucio tras retirar con el dedo esas gotas de líquido preseminal que mostraban sin disimulo mi calentura. Al sentir su lengua saboreando mi miembro en su totalidad, no pude evitar gemir de placer. Sus movimientos eran lentos, intencionados y demasiado placenteros hasta producirme intensos escalofríos que recorrían toda mi columna vertebral.

Busqué con mi mano aquel miembro que esperaba impaciente mi acción encontrando la presa ansiada. De tamaño perfecto, tronco grueso y de acero, su capullo grande y rosado pedía a gritos la presencia de mi boca a su alrededor. Aporté mis mejores artes en esa labor provocando en mi bello contrincante retorcijones de placer. Cuando sentí sus dedos buscando con pericia mi ano todo mi cuerpo se erizó, y al percibir su dedo pulgar entrar en el húmedo orificio, me fue imposible retener un nuevo gemido de infinito gusto. En un rápido movimiento se colocó tras de mí y pasó su boca por mi cuello y espalda dando pequeños mordiscos hasta que llegó al lugar sagrado reemplazando su pulgar por una inquieta y sabia lengua que me obligó también a mí a cambiar los gemidos por gritos de inusitado placer. Su fuerte erección no dejaba dudas de cuál sería su siguiente movimiento; pronto sentí que la lengua había dejado paso a su redondeado capullo que recorría el valle de norte a sur. Apenas en un segundo se puso el condón y se colocó en mi puerta de entrada ya muy sensibilizada y con unos deseos ardientes de que aquel hermoso falo continuara su viaje al interior. Con precisos movimientos me dio la vuelta, subió ligeramente mis piernas y fue introduciéndose muy despacio en un principio y subiendo la intensidad poco a poco hasta cabalgar sobre mí apasionadamente.

Nos fundimos como si fuéramos uno solo, nos movíamos al unísono gozando en cada movimiento, comiéndonos la boca mutuamente. Los dos sentíamos que el clímax estaba a punto de llegar, la gran explosión estaba iniciando su estallido... Un chirriante sonido se metió de repente en mi cerebro, tardé mucho en comprender que aquel ruido infernal era la alarma de mi despertador. Me negaba a abrir los ojos, era demasiado injusto no poder seguir viendo a mi hermoso muchacho. Cuando al fin acepté la triste realidad, tan solo el sudor que cubría todo mi cuerpo y la fuerte erección que también se negaba a dejar de soñar eran la secuela de lo que mi inconsciente acababa de vivir. Mi propósito de llegar al fin de semana con todo el deseo sexual posible para tratar de no desengañar a Ángel hace que mi necesidad de desahogarme con un buen polvo sea mucha y hasta sueño con ello.

15 comentarios:

  1. Te supraste¡"¡"""huauuuuuuui

    ResponderEliminar
  2. Nunca leí un polvo tal magistralmente escrito. Enhorabuena te quedo fino y muy caliente

    ResponderEliminar
  3. Esta entrada me dejó perplejo. Un creativo paréntesis antes del encuetro decisivo con Ángel. Rafael está que le cae una gota en la piel y se evapora al instante. Pero ¿qué tan en serio se está tomando Ángel las cosas? Estoy ansioso por saber lo que pasará...

    ResponderEliminar
  4. tio ni en sueños te sale un polvo completo, puto despertador, estaba esperando leche en cantidad. yo al menos disfrute del pajote completo leyendolo palabras de señorito listo pero se entendia todo tio sueña mas veces que sueñas bien rico

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tan rico que eso solo pasa en sueños....... ja ja ja

      Eliminar
  5. Empezaste de una manera cursi, algo raro en tus escritos. Pero en cuanto entraste en materia, y fue rápidamente, tus palabras echaban chispas de alta tensión. Por primera vez se notaba que estabas inventando pero debo felicitarte por la calidad del texto. Es muy difícil escribir pseudopornografia sin caer en lo soez y el mal gusto. Tu lo lograste,tus sueño esta a la altura de los buenos relatos eróticos editados en aquella inolvidable colección llamada La sonrisa vertical. Quizás le falto un detallado retrato del muchacho, con tu erudito dominio del lenguaje hubiera resultado tan excitante como el resto del relato. Gracias por hacernos pasar ratos tan agradables con tu literatura.

    ResponderEliminar
  6. GUSTAME MUCHO QUE FUERA UN SUEÑO Y NO ANGEL. YA DICE J J QUE ANGEL NO TE TOMA EN SERIO A TI. UN DIA ESE SUEÑO SERA DE VERDAD PARA MI

    ResponderEliminar
  7. hola mi gusta mucho este blog y lo continuo desde mi llegada a españa

    ResponderEliminar
  8. quiero saber si a espanoles de 35 anos come yo tambien piden dienro los chicos jovenes - mi gustan latino american pero sienpre precisan dinero

    ResponderEliminar
  9. ¡¡¡¡Que alegron nos has dado a mi pareja y a mi con esta entrada, es una pasada!!!! A nosotros nos gusta con mas prolegomenos porque ya hace mucho que estamos juntos, pero al principio era como pones en ese sueño. Lo de quitar el calzon con los dientes es genial.

    ResponderEliminar
  10. Esto es pura y simple pornográfica muy lejos de lo que estábamos leyendo. Espero que no se pierda la bonita historia con Angel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya tenemos el carca de siempre, llamar pornografia a este exquisito relato hecho con una delicadeza poco habitual, es ser corto y seguramente mal intencionado. Estoy harto de todos estos beatos de mierda que lo unico que tienen es envidia porque ellos jamás tendran experiencias así.Este tio es incapaz de entender (o quizas casi ni sabe leer) que este sueño lo provoca , como bien lo explica el autor, la intencion de agradar a Angel por lo que es claro que esa historia tiene continuación.

      Eliminar
  11. Hay que admitir todas las opiniones, pero es verdad que siempre hay tios negativos que les gusta resaltar lo malo. Este relato sorprende por lo subido de tono, es cierto que sobre este tema hay mucho escrito, pero siempre es zafiamente con descripciones directas que hacen perder encanto a algo tan simple como es un polvo. En este caso la narración es medida, enriquecida con muchos sinónimos algunos de los cuales son magistrales (puerta de entrada, lugar sagrado, valle de norte a sur, sables ardientes....y muchos más) y no resulta sucia ni obscena que es lo habitual en estas descripciones se sexo explicito.
    No obstante yo también soy partidario de las historias más emocionales en las que si hay sexo hay que mostrarlo pero no hacer una entrada solo con ello.

    ResponderEliminar
  12. vale un polvazo interruptus pero qué pasa con Ángel qué es lo que nos interesa verdaderamente

    ResponderEliminar
  13. bueno soy el de antes pero como esto es anónimo puedo confesar que me hice una paja leyendo el sueño

    ResponderEliminar