Vivencias de un gay

sábado, 23 de agosto de 2014

45. El exhibicionista y el infiel del porno

Cuando ayer regresé de la Fábrica, pasé por la puerta de los servicios del intercambiador como cada día. Antes de estar metido en mi actual dilema con el niño, tenía la costumbre de echar una miradita a ver si había algún tipo interesante. No todos los días lo hacia porque casi nunca hay nada que valga la pena; siempre están los mismos viejos o los mismos inmigrantes sin dinero que no tienen otra opción que pescar en esos servicios cualquier cosa que les aplaque su calentura, porque ya sabemos que los deseos sexuales no entienden de grupos sociales ni de ricos o pobres. Justo al pasar vi a un tipo que ya conocí hace unos meses, un día que recuerdo con toda precisión y que os quiero contar.

Cuando entraba aquel día en los servicios coincidió conmigo en la puerta un tipo con algo de interés que iba saliendo. Cruzamos las miradas como para certificar nuestras identidades de maricones que estábamos allí para lo que sabíamos. El tipo era grande, rapado, de unos 45 años, casi grueso, vestido sin ningún gusto, un tipo que en un bar de osos pasaría desapercibido. Yo seguí hasta los urinarios con la esperanza de que el tipo se volviera y entrara tras de mí porque salir sin hacer el disimulo de orinar daba demasiado el cante. Esperé, pero no entraba y, perdida la esperanza, presté atención a lo que en ese momento los servicios tenían en oferta. A simple vista, nada fuera de la cutrería habitual, pero me llamó la atención la actitud de uno de los viejitos que parecía querer masturbarse con la vista fija en un punto; miré hacía el lugar que tanto interesaba a ese viejito y descubrí el motivo: en una de las cabinas, un chaval con pinta de golfillo estaba con los pantalones y slip bajado y con la puerta casi abierta estaba haciéndose una paja de cara a la gente para que lo vieran todos los que por allí pasaran. El chaval estaba encantado con su labor y solamente una mano sujetando la puerta como para cerrarla si era necesario, era la única precaución que parecía tener aunque mantenía los ojos casi cerrados de placer. El chaval de unos 24 años tenía una polla muy bonita, tiesa como se pone cuando está cerca de la corrida, de esas con un capullo grande y de una largura envidiable. Me esperé un poco para ver la salida de la leche pero en ese momento apareció un señor de los que están allí todos los días, se metió en la cabina con el chaval y cerró la puerta, dejándonos a los espectadores con las ganas de ver el final de tan gloriosa paja.

Me di por satisfecho con lo visto porque era mucho más de lo que normalmente podía sacar de estas visitas y salí de los servicios rumbo al metro. Entonces lo vi, sentado en un banco vigilando la salida, allí estaba el oso con el que me crucé al entrar. De nuevo miradas, luego una sonrisa tenue y no muy evidente que logró levantar al señor y seguir mis pasos. En un rincón discreto me paré para que me alcanzara. “Hola, ¿qué tal? ¿Tienes algo que hacer ahora? ¿Dispones de sitio? ¿Te apetece que estemos un rato?”. Bueno, las preguntas habituales y las respuestas de siempre. A los pocos minutos estábamos en un taxi rumbo a su apartamento, sabiendo apenas el nombre de cada uno y con la emoción de lo desconocido flotando en el estómago. El es de los que no ofrecen dudas sobre quién va a ser el activo y el pasivo, con solo verle las grandes manos con los bordes de las uñas un poco ennegrecidas propias de los que trabajan con grasa mecánica y con algunos cortes en los dedos por no utilizar los guantes, ya me imaginaba el tamaño de su polla relamiéndome de lo que me esperaba.

Pronto me vi en un piso pequeño pero nuevo con un dormitorio de cama grande y una televisión a los pies del catre. Me mandó desnudarme y me preguntó si quería que se duchase antes porque venía de trabajar. Me di cuenta que no le apetecía para nada ducharse en ese momento y a mí no me parecía bien quedarme en el dormitorio solo esperando como una puta. Le dije que me daba lo mismo y en un segundo estaba completamente desnudo frente a mí que aún mantenía el slip puesto. Sin mediar palabra sacó de un armario un CD y lo metió en un DVD que formaba parte del aparato de TV. En cuanto la película se puso en marcha el tipo se subió a la cama, se puso de cara a la pantalla, me agarró la cabeza dirigiéndola a su polla aún flácida y me la metió en la boca dejando muy claro que era lo que esperaba de mí. Debía de ser una película porno gay porque solo escuchaba voces de hombres en inglés ya que no podía verla desde mi posición de chupador. Cuando ya se la puse erecta me separé para quitarme yo el slip pero inmediatamente me agarró con fuerza la cabeza diciéndome: “sigue sigue no te pares”. Cuando ya empezaban a dolerme las mandíbulas el tipo la sacó de mi boca y entre alaridos se corrió. Apagó la TV cuando se tranquilizó y como si me viera por primera vez me pregunta: “¿tú quieres correrte?, ¿te dejo la película para que te masturbes?". A esas alturas mi erección inicial había desaparecido hacía ya mucho rato, además, su sudor había incrementado el olor corporal bastante desagradable que en un principio no le di importancia, su polla era bastante más pequeña que lo que debía corresponderle por su tamaño, nada que ver con la grandeza de sus gruesos dedos y además el tipo estaba esperando a encender el televisor si yo se lo pedía para mi paja y marcharse, probablemente, al baño a ducharse. En estas circunstancias le dije que no quería correrme y que me tenía que marchar ya mismo. Cuando ya estaba vestido y, más por cortesía que por intención de llamarle, le pedí el teléfono. Y fijaos lo que me contestó: que no me lo podía dar porque él tenía pareja desde hacía siete años y no quería que se enterase para nada de estas aventuras que de vez en cuando le gustaba tener. Y como para justificarse me dijo que a su pareja no le gustaban las películas porno que a él le encantaban y que nunca se la chupaba porque como su pareja era activa, siempre se limitaba a penetrarle y punto. Le dije que lo comprendía, pero que su relación de pareja me parecía demasiado falsa y le di el consejo de que hablaran mucho más para que supieran lo que realmente le gusta a cada uno, probablemente a su pareja por muy activo que fuese también le gustaría chuparla si le diera la oportunidad.

No fue el polvo de mi vida pero al menos tuve la posibilidad de tener una polla en mi boca que es mucho más de lo que se saca normalmente de los servicios públicos.

Ahora con la presencia de Ángel en mi vida tampoco es que tenga mucho sexo, pero no echo para nada en falta aquellas incursiones.

19 comentarios:

  1. Largo pero goloso y sexi el vapitulp

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  2. necesitó urgentemente que me digan cuál es ese lugar de los urinarios me encanta ese tipo de morbo por favor que alguien me diga dónde es tengo que disfrutar de ese lugar

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  3. Me encanta lo q hace el chaval yo también soy exlbicionista y siempre q puedo muestro mi polla a los tios.
    Fede

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  4. En los servicios nunca lo hice. En el Gyn si y en las playas nudistas me pone mucho calentar a los viejos cuando me la ven tiesa.
    Fefe

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  5. Es un marrón escribir mensajes aquí te obligan a poner unas letras q no se entienden. Fede

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  6. tengo pareja desde hace 12 años y llevamos ya 6 años que sólo hacemos el amor frente a una película porno porque sino mi hombre no se empalma y yo la verdad a veces por lo menos una vez cada 15 días lo necesito empalmado. la pasión de los primeros años se terminó pronto y nos seguimos queriendo seguimos queriendo estar juntos las películas porno ha sido nuestra salvación

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    1. A ver¿que pareja establecida no ha utilizado alguna vez el porno para dar variedad al menos visual al sexo? Lo malo es lo que hace el tipo del blog que engaña a su pareja. O utilizar el porno siempre como el comunicante anterior

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  7. NUNCA VI PELÍCULA S PORNO. CREO QUE NO GUSTAME. TENGO GANAS DE HACER ALGO DE VERDAD. CONTIGO

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  8. TE ENFADASTE POR LO ANTES DIJE?

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  9. El recurso de la pornografía es un arma de doble filo. Yo recurriría a ella en pareja para aprender y para reproducir con mi chico posteriormente posiciones o escenas. Si no, como le pasa al personaje, se hace una condición sine qua non, y es ahí donde empiezan los problemas. Es más saludable invertir en creatividad que abandonarse a los vicios.

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  10. JJ escribes pocas veces pero tus palabras siempre son sabias y esperanzadoras soy el padre de un muchacho de 8 años que ya escribi alguna vez y creo que tus líneas son las que más debo de reproducir en un futuro cuando a mi hijo le tenga que dar consejos muchas gracias JJ

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    1. pero qué hace un padre con un hijo de 8 años metido en un foro hay. Acaso lo quiere convertir en gay? Y elJJ parece cura aquí no queremos moralistas nos gustan mas los cachondos

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    2. ¿Y tú te crees moderador de este blog para decidir quién escribe y quién no? Si para ti yo you moralitsa, para mí tú eres un depravado. El respeto por la divergencia de opiniones es lo que debe primar aquí, así que "take it easy!". Y para el padre del ochoañero, me complace que mis comentarios sean de su agrado. En el ambiente no todos somos iguales ni buscamos la mera genitalidad con vehemencia. Gracias a usted por ser un padre comprensivo y abierto a la orientación que su hijo decida. Ojalá mis padres me hubiesen hablado con franqueza de lo que tuve que aprender -a veces para bien, a veces para mal- de otros. ¡Abrazos y suerte!

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    3. se nos cabreo j.j el moralista y en su sofocón ha cometido un tremendo fallo que lo desprestigia. me ha insultado me ha llamado depravado yo no insulte nunca y decir que me gusta más el cachondeo no quiere decir que sea un depravado aparte no me conoces no sabes cómo soy. es una pena ese fallo del insulto por qué escribes muy bien lo reconozco y al padre del ochoañero le viene fenomenal tener a alguien que le hablé en plan curita pero yo soy libre de opinar y efectivamente me gusta más lo amoral que lo que tú promulgas. si no sabes debatir sin insultar es mejor que quedes callado
      .

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    4. Eres el clásico provocador que busca llamar la atención buscando desprestigiar al que difiere de tus ideas, poniéndote además como la víctima tergiversando y dándole matices a las palabras ajenas según tu antojo.
      No tengo tiempo para ti, ni para tus nimiedades.

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  11. Ya se que intercambiador es. Hay mucho guarreo pero los tipos son todos lo mas asqueroso que se pueda encontrar en el mundo gay .Espero no verme nunca en la necesidad de mendigar sexo tan deprimente.

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  12. estos tipos que hablan de el water de los intercambiadores como algo horrible son los que más van son los habituales y son los realmente desagradables este tipo no es trigo limpio nadie debe descalificar a nadie como lo ha hecho este chico o este señor oeste ente que no merece la pena tratarlo ni como persona

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  13. Pues yo en los servicios publicos me he levantado un monton de chicos guapos. Sobretodo sudamericanos cuando venian a hacerse un futuro en España. Ahora me han dicho que bajado mucho porque hay menos inmigrantes. Reconozco que a veces les prometia cosas que no pensaba darles. El destino me ha pasado factura de esa maldad y hace un año me dio una apoplejia que me ha retirado para siempre del contacto sexual.

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    1. no le deseo el mal a nadie pero en este cazo te has meresido esa enfermedad por aprovecharte de los pobres y nesesitados eres un mal tipo y me alegro que alguna vez los malos de verdad pierdan y no sólo en las películas

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