Vivencias de un gay

martes, 12 de agosto de 2014

42. Estrategias de Ángel

Estoy un poco perdido, lo reconozco. Por una parte ―como ando tan falto de cariño―, cuando aparece un niño que es todo amabilidad, tan correcto, tan condescendiente conmigo, que te hace sentir tan bien a su lado, la cosa se complica en mi interior. Pero no puedo olvidar cómo es esa personita, que apenas dejó de ser adolescente, tiene un cuerpo no tan varonil como los que habitualmente acostumbro disfrutar y no sé cómo reaccionaría ante la posibilidad de tener algo más con este niño.

El domingo me dijo que esta semana estaba muy liado en la facultad y que tenía mucho que estudiar y terminar un trabajo complicado para presentar en septiembre. No le di importancia a esas palabras en ese momento, pero cuando pasaba el lunes y no recibía ninguna llamada de él, entonces no me salían de la cabeza. Me pasé el día mirando el teléfono por si había alguna llamada perdida que no hubiera escuchado. Yo sé que no estoy enamorado ni nada de eso, pero hacía mucho tiempo que no me sucedía tener esta desazón con el teléfono por esperar la llamada de alguien. Pensé en llamarlo yo, pero creo que eso sería contraproducente. No quiero que Ángel piense que yo siento algo por él y eso nos lleve a una situación embarazosa. Además, ya hablamos de cuál debía ser el tinte de nuestra relación, y la cosa quedó muy clara en que seríamos únicamente amigos.

Ayer lunes, hasta que me llamó, estuve igualmente obsesionado con el teléfono, y esto en realidad me preocupa un poco porque no tiene sentido, ya que el niño, por muy amable que sea y por mucho que me suba el ego con sus palabras cariñosas hacía mí, no puedo olvidar su edad ni su cuerpo algo alejado de lo que me ha gustado siempre. Sé que dentro de unos años va a ser un auténtico trueno porque ya es muy guapo, pero, claro, en la actualidad sería el sueño de esas niñas adolescentes que se pirrian por los actores jóvenes de la tele, pero no para un tío que lo que busca es un hombre hecho y derecho aunque sea feo.

Pues ayer solo me llamó una vez y, efectivamente, me contó lo liado que está con un trabajo de programación y que encima tiene que hacerlo en equipo con otro chaval y una chica, compañeros de su clase, y se justificó el que no llamara porque al parecer estos compañeros no se despegaron de él ni para mear y ante ellos no quería llamarme porque no podría hablar con libertad.

Como comprenderán, yo tuve que tomarme el esfuerzo de hacerle creer que no me importaba que no me hubiese llamado. Le dije que yo también estuve liado con otras cosas y que llamase cuando pudiera, que atendiera, sobre todo, sus estudios y a sus otros amigos. Claro que hoy aún no me ha llamado y ya estoy empezando a mosquearme.

Aunque me parece muy difíci,l tengo la sensación de que le intereso algo a este chaval (¡que lástima que no tenga veinte años más!), y que está tratando de hacérmelo entender, pero como ya dejamos las cosas claras, anda despistado. También he pensado que su silencio de estos días quizá sea una estrategia para que yo me fije más en él. Si es así, lo ha conseguido.

La otra tontería que he hecho ha sido comprarme el marca para leer cosas de deporte y estar más enterado y así poderle seguir mejor sus conversaciones de asuntos deportivos. Claro que son las musculosas y eróticas piernas de los futbolistas fotografiados lo único que se me queda en la memoria.

Son chorradas, pero para una vida tan monótona como la mía cualquier suceso es un mundo.

Lo jodido es que se me ha metido en la cabeza este chaval y no sé por qué; bueno, sí que lo sé: más que nada por su forma de ser tan amable, tan exquisita y su forma de mirarme que me hace sentir como que soy aún alguien en la vida.

Tiene exactamente 23 años aunque aparenta alguno menos; es de esos chicos que tardan en terminar de hacerse, al menos de hacerse como yo lo quisiera ya de terminado. El pelo rubio y un poco largo lo hace parecer más joven inclusive, aunque 23 años se me hacen demasiado pocos.

Para ser del todo sincero, tengo que reconocer que anoche antes de dormir recordé la preciosa calentura del chaval en la casita de Ávila. Al largo y erecto pene que mostraba su relieve a través del pantalón apenas le mostré atención en aquel momento, pero ese instante lo tenía impreso en mi cabeza, de tal forma que mi polla también adquirió volumen y puso mi mano a trabajar para encontrar el apacible sueño.

10 comentarios:

  1. tío eres increíble jamás había leído una descripción de una paja de manera tan sutil fina y elegante

    ResponderEliminar
  2. mira no te preocupes por esos sentimientos que tanto te extrañan la soledad es la peor de las enfermedades y ese muchacho te puede servir como una maravillosa medicina para quitar esa enfermedad

    ResponderEliminar
  3. no te comas el coco ahora los chavales son así muy estrategas pero cuando le eches el primer polvo te dejan y te olvidan al instante

    ResponderEliminar
  4. ACABASEME LA PLAYA Y EN MI PUEBLO SOLO YO SOY GAY PONGO MANO A TRABAJAR VIENDO HOMBRES EN LA PLAYA

    ResponderEliminar
  5. Celui qui cherche une compagnie en fuyant de la solitude cette acculé au fracaso.la une compagnie se trouve par l'amour

    ResponderEliminar
  6. el chaval será muy guapoy seguro que es muy bueno pero mal estudiante fijo porque tiene que hacer trabajos para septiembre.mira dedícate a los hombres que de niños está el mundo lleno y la verdad todos son igual de cagaos

    ResponderEliminar
  7. este blog sigue estando muy bien escrito pero ahora ha perdido parte de esa magia que tenía con esas cortas historias de contenido sexual tan divertidas ahora es historia romántica muy bonita eso sí pero de fácil predicción

    ResponderEliminar
  8. siertamente ha pasado de cuentos eróticos a telenovela roza. pero no dejeis de escribirla porque a mi me gusta de las dos maneras porque si es la vida de ese man pues zera como es su vida

    ResponderEliminar
  9. Yo estoy deseando saber que pasa con Angel, al que no le guste que no lo lea, tanto pedir guarradas, si esta historia cuaja seguro que hay sexo del goloso

    ResponderEliminar
  10. ¡Jaaaaaaaaaaaaaajajaja! Me siento completamente identificado. A veces a uno "no le importa alguien", pero está pendiente del cel y peor si uno lo tiene en las redes sociales. Ahí es cuando los sentimientos de uno quedan en evidencia. Sigo esperando a ver cuán valioso resulta el chaval.

    ResponderEliminar