Vivencias de un gay

viernes, 8 de agosto de 2014

41. Fin de semana diferente

Resulta que seguimos hablando todos los días un par de veces y el viernes me propuso la idea del viaje a un pueblecito que está en la sierra de Ávila, donde tienen sus padres una casita que nunca utilizan y me propuso ir para que la conociera. Así pues en su pequeño cochecito (que él conduce demasiado rápido) nos fuimos el sábado después de comer a charlar a esa casita. Y digo lo de charlar porque es lo único que hacemos. Yo ya le expliqué que me gusta su amistad y lo paso bien con él, pero que entre nosotros no puede haber otra cosa porque ni yo soy su tipo (aunque de vez en cuando me dice cosas como muy amables y así de pasada) y él tampoco es el tipo de hombre que a mí me pone. Me dijo que estaba de acuerdo y que le parecía muy bien esa puntualización. Una vez aclarado este asunto las cosas entre nosotros funcionaban bien. Es un chaval muy inteligente y tiene esa locura de la juventud que me viene bien para sacarme un poco de esa rutina frustrante en la que últimamente estoy metido.

Lo de ir a esa casita me pareció una pequeña locura de esas que solo la gente joven suele hacer, pero al final me llegó a ilusionar. Siempre estaba la posibilidad de volvernos enseguida si las cosas no resultaban. Y a punto estuvimos de volvernos al ver las malas condiciones de esta casita que es bastante viejita no tiene calefacción, ni apenas comodidades: es un lugar como para ir en verano para huir del calor de Madrid. Sin embargo, estábamos preparados para las noches, ya que refresca muchísimo por estar en tanta altitud. Cuando anocheció nos liamos al encender la chimenea, no tanto por el fresco que empezaba a notarse, sino por hacer algo diferente. Resultó que pronto el ambiente se empezó a caldear y como el sitio es muy pequeño, la leña fue dándole al recinto un calorcito muy acogedor y sin despegarnos ni dejar de echar madera al fuego pasamos un buen rato acompañándonos de una botella de wiski que Ángel había robado de su casa de Madrid.

Este lugar que se ve bastante abandonado. Al parecer solo lo utilizaba Ángel cuando venía con su novia a pasar alguna noche para follar. A la hora de dormir pusimos un colchón al lado de la chimenea y buscamos una ligera manta que encontramos por los dormitorios. A pesar del wiski y de lo que habíamos hablado noté que Ángel se había excitado en cuanto no acostamos en el colchón. Como si no me hubiera dado cuenta y haciéndome más borracho de lo que estaba, pronto me hice el dormido aunque con lo duro del suelo que se notaba a través del colchón y la situación un poco rara, apenas pude conciliar el sueño. Ángel en un momento dado se levantó muy despacio para no despertarme y se metió en el servicio. Pensé que solo iba a orinar, aunque lo mucho que tardó en salir me dio la pista de que se había regalado una buena paja, cosa que me confirmó el olor a semen que traía consigo y ratificó mi apreciación de su calentura.

Entre la bebida, la situación acogedora frente a la chimenea, quizás por el recuerdo de polvos anteriores con su novia, todo eso le hizo albergar esperanzas de una noche de sexo aunque no fuera con el hombre de su vida. Pero yo lo tenía muy claro y aunque me lo planteé por el conjunto de circunstancias que estaban a favor, decidí que no era conveniente hacer sexo con el niño, primero porque no sería el polvo de mi vida ni mucho menos, y sobre todo, porque se rompería el buen rollito de amiguetes que llevamos. Así, pues, seguí haciéndome el dormido hasta que ya noté que él se había dormido casi de madrugada, y entonces es cuando yo también caí rendido en un profundo sueño hasta las once de la mañana.

Nos despertó la fuerte luz que entraba por las desvencijadas ventanas y no fuimos a Ávila capital a desayunar, dar una vuelta por la ciudad, que es muy linda, y, después de ponernos hasta el culo de cordero asado a la hora de comer en un lugar que Ángel conocía, nos vinimos a Madrid.

Me pregunto si hice bien en no darle al viaje ninguna connotación sexual. El chico es listo y muy maduro en sus conversaciones y actitud, tiene un cuerpo más juvenil de lo que yo hubiera deseado, y eso que no lo vi sin ropa, porque nos acostamos con lo que llegamos. Encima, anoche me llama para darme las gracias por el buen fin de semana que, según él, yo le he proporcionado, cuando en realidad la idea fue suya y todo el plan lo montó él.

En definitiva, ha sido un fin de semana diferente, sin Chueca ni malos rollos, aunque no sé por qué no tengo la conciencia muy tranquila. ¿Quizás están fluyendo en mi cabeza sentimientos inesperados?

11 comentarios:

  1. Sentimientos inesperados? No me jodas tu lo que estas es pillado hasta las trancas por ese niño. El que no hayas tenido rollo sexual lo confirma

    ResponderEliminar
  2. Mi ávila conosco siempre frío trabajo allí in marzo mi gustan los hombres españoles pero ellos disem moro moro y no commigo

    ResponderEliminar
  3. Los dos solos.chimenea,whiski, un solo colchón,el chaval empalmado...¿ y lo dejaste sin polvo? Eso es mala hostia con lo bien que se lo había currado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre vamos directos al sexo. Así nos va los gay tan mal con las relaciones. No empezar follando es muy buena señal. Para follar ya habrá tiempo hasta para aburriros. Lo bonito es lo que os esta ocurriendo ahora.

      Eliminar
  4. Es un chaval y tengo entendido que a Rafael le gustan los maduros. Pero nunca se sabe. Hay que dejarse sorprender por la vida, y que las sorpresas nos hagan sentir que estamos vivos y que siempre hay algo más allá.
    Yo también prefiero mayores que yo, pero últimamente he conocido a menores que yo con la madurez suficiente para amistad y tal vez algo más. Nunca nunca se sabe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Chico haces bien en no poner la edad como barrera, yo tuve una pareja durante 13 años que es lo mejor que me ha pasado en esta vida. Yo tenia 22 años cuando le conoci y él 64. Cuando murio a los 77 me dejó un vacio inmenso. Ahora vivo desde hace un año con un hermoso muchacho de 26 años (yo ahora tengo 37) en una constante fiesta, haciendo sexo salvaje cada día (a veces tengo que inventarme excusas para descansar) pero echo demasiado en falta la personalidad, la tranquilidad que le daba a mi vida, su fuerza ante los problemas, su constante atención hacía mi y su ilimitado amor de mi primera y desaparecida pareja madura. Gracias por este blog que me divierte mucho.

      Eliminar
  5. GUSTARIAME SER ANGEL PERO ME FALTAN TRES AÑOS.

    ResponderEliminar
  6. Al menos podías haber mirado mientras se hacia la paja y nos lo hubieras contado como tu sabes. Mi pareja y yo te lo hubiéramos agradecido

    ResponderEliminar
  7. vivo en Quito y desde ke leo este portal soi enamorado de madrid y de los españoles quiciera ir a ese maravilloso pais parese mentira ke se pueda vivir con tanta liberta. si me pudieran contratar alguien para lo ke cea iria mañana mismo

    ResponderEliminar
  8. Al de Quito: si eres joven y guapo tienes dos posibilidades: o te ligas a un maduro con pasta o trabajos de chapero. Como seas feo mejor te quedas en Quito

    ResponderEliminar
  9. Por favor haz una descripción detallada de ese niño. Yo ya me estoy enamorando de el

    ResponderEliminar