Vivencias de un gay

sábado, 19 de julio de 2014

34. Amargo secreto

Fui a Vallecas a la reunión de Basurto, aunque no con muchas esperanzas de salir contento, pero, bueno, como me dijo que esperaba a unos maduros muy interesantes, pues allá me fui.

En efecto llegaron tres señores maduros, pero escasamente interesantes y, además, apenas me prestaron la mínima atención que debían cuando les tocaba conmigo. Estaba claro que iban a por los jovencitos y de estos había un montón como para que yo les interesase. Pero me llamó la atención un chaval que estaba allí como fuera de lugar: apenas estaba con otros, no se despegaba de Basurto que no paraba de animarlo para que participase más en el grupo y era obvio que no estaba a gusto en el lugar. Quizá por ser los dos únicos que no estábamos pasándolo bien nos acercamos el uno al otro.

El chico es más bien feíto, tiene una cara bastante normal y el cuerpo tirando a gordito, lo que le daba aspecto de más mayor. Sin embargo, tenía una mirada muy limpia, entre asustada y complaciente y, a pesar de sus rasgos un poco bastos, se le notaba que era estudiante más bien blandito. Nos pusimos a hablar y me contó que era la primera reunión a la que asistía, que había contactado con Basurto por Internet y este lo convenció para que viniese, que le gustaban mayores pero ninguno de los tres señores que allí estaban y que en cuanto pudiese se marcharía. Me ofrecí a acompañarle más que nada para salir yo también del garaje, ya que con los que estuve «jugando» apenas me habían excitado y el local estaba frío tanto de temperatura como de ambientación.

Ben (se llama Benjamín pero prefiere que lo llamen Ben) tenía el coche bien aparcado, así fue que decidimos no moverlo y entrar a una cafetería cercana, allí mismo en Vallecas, a tomar un café que nos calentara un poco el cuerpo. Estuvimos charlando casi tres horas y cuando nos separamos ambos teníamos la impresión de haberlo pasado bien. Pero lo que más me impresionó fue su historia familiar: resulta que él es hijo único y aunque Ben ya sabía que sus padres no se llevaban bien, al menos están juntos y mantienen una imagen de familia modélica. Ben supo desde pequeño que era gay, más o menos como nos pasa a todos que creemos que somos unos bichos raros y que tendremos que estar ocultándolo de por vida. Pero en una excursión por Chueca conoció a otro chico de su edad que estaba mucho más espabilado y le enseñó todo lo que hay que saber del ambiente. Entre lo que le enseñó estaba la sauna, donde se estrenó sexualmente y le maravilló ver lo fácil que era estar con hombres. Como por la edad era muy tímido, donde más a gusto estaba era en los cuartos oscuros, porque allí no tenía que hablar ni que lo vieran, pues se ruborizaba cuando se dirigían a él. La cuarta vez que fue a la sauna se metió rápidamente en el cuarto oscuro para solucionar sus urgencias sexuales propias de la edad y marcharse cuanto antes a la facultad para no perder todas las clases. En la oscuridad encontró a un señor que le pareció guapo y estuvo con él haciendo de todo hasta que se corrieron los dos. Cuando el señor le dio las gracias Ben se quedó muerto, había reconocido la voz y cuando salieron del cuarto oscuro vio que efectivamente ese señor era su padre.

Ben corrió para esconderse a una cabina donde estuvo llorando horas. Cuando salió de la cabina ya no quedaba casi nadie en la sauna y estuvo dando vueltas por las calles sin atreverse a ir a su casa y sin saber qué hacer ni qué decir a su padre. Me decía que si hubiera tenido huevos lo mejor que se le habría ocurrido era tirarse al metro y solucionar así su encrucijada. Cuando al fin fue a su casa estaba temblando y medio mareado. Su madre se asustó al verlo y supuso que estaba enfermo gracias a lo cual pudo irse a la cama sin apenas ver a su padre que ni le dijo nada y ni siquiera se atrevió a mirarlo.

Me contó Ben que estuvo seis meses sin tener el menor deseo sexual, nunca más ha vuelto a entrar en una sauna, se centró en sus estudios, se echó una novia en la facultad y su padre que apenas habla con él, jamás le dijo una palabra de lo ocurrido. Desde entonces ya nunca salen para nada juntos, se hablan lo imprescindible y los dos se rehuyen constantemente y, si pueden, ni siquiera comen a la vez.

Hace unos días rompió con la novia porque a pesar de que como amiga se llevan muy bien, en realidad Beni no tiene ningún deseo sexual hacía ella y ya no podía parar las peticiones de ella para tener algo más que besos durante los cuales Ben tenía que disimular su asco.

Cuando su padre se enteró por medio de su mujer que había terminado con su novia, por primera vez desde la experiencia en el cuarto oscuro su padre fue a su dormitorio y le dijo: «Has hecho bien en romper con tu novia, no cometas los mismos errores que yo. En está época ya no es necesario». A Ben solo se le ocurrió preguntarle: «¿O sea, que yo soy producto de un error tuyo?». Su padre se quedó sin palabras para responderle y salió huyendo de su cuarto manteniendo el mismo distanciamiento que tenían. Yo no le dije nada al chaval pero me pareció una pregunta demasiado dura como para responderla. Tampoco le dije nada de que pensara en lo mal que también lo estaría pasando su padre porque se notaba que Beni lo odiaba y no le daría jamás la menor posibilidad de escucharlo.

También me contó Ben que solo deseaba terminar su carrera, encontrar un trabajo y marcharse lejos de su casa. Tiene preferencia por Londres, pero dice que cualquier lugar lejos de su padre le viene bien. El problema añadido que tiene es que hasta que ocurrió el incidente de la sauna era buen estudiante, pero que a partir de entonces le cuesta mucho concentrase y las cosas no le están funcionando bien en la facultad (me olvidé de preguntarle qué carrera estaba estudiando). Me cuenta que con frecuencia tiene pesadillas en las que revive punto por punto todo lo que hicieron en aquel cuarto oscuro, despertándose angustiado y asqueado y el día que eso ocurre ya se queda medio inútil para estudiar.

Me llevó hasta mi barrio en su coche pero no nos intercambiamos teléfonos ni nada, me dijo que su historia nunca se la había contado a nadie y que si lo hizo conmigo era porque sabía que no nos volveríamos a ver. Antes me había contado que no tenía ningún amigo en el ambiente (el que le enseñó a moverse por nuestro mundo se emparejó y desde entonces no lo ha vuelto a ver) y que solo tenía amigos heteros de la facultad que no conocían para nada sus inquietudes reales. Yo tampoco insistí para nada en volvernos a ver, en realidad el chico no tiene nada en común conmigo. Físicamente y por la edad no me sugiere nada sexual y la verdad es que tampoco quiero ser el hermano mayor de nadie, pero su historia me impresionó.

19 comentarios:

  1. Joder q fuerte dios q fuerte. Me has quitado las gamas de salir hoy me has jodido el sabado

    ResponderEliminar
  2. Quería hacer un comentario pero esta historia me ha dejado sin palabras

    ResponderEliminar
  3. Porfa porfa necesitó la dirección o el Movil de Basarto. No es para ir a lo de Vallecas es que tengo que decirle una cosa y he perdido su movil

    ResponderEliminar
  4. este tio es carne de psiquiatra para toda su vida. este chaval no se repondrá jamás a no ser que haga hipnosis para olvidar ese punto de su vida

    ResponderEliminar
  5. qué terrible lección de vida sufrió este pobre chico Benz creo que la vida gay en España concretamente en Madrid es muy promiscua muy dura y me alegro de no vivir en ese país. la única historia reconfortante que he leído en este blog es la del Señor que vivio con su pareja durante 26 años. el resto son soledades son sufrimientos desengaños sexo sucio sin sentimientos. y para rematar la historia de hoy tan terrible.

    ResponderEliminar
  6. qué terrible historia la de este muchacho Benz es una dura lección de vida la que ha sufrido .En este blog siempre son historias de desamor de promiscuidad de sexo sin sentimientos la única historia reconfortante es la de ese señor que vivió durante 26 años con su pareja. francamente me alegro de no vivir en España concretamente en Madrid

    ResponderEliminar
  7. es terrible la historia de este muchacho en realidad el mundo gay está destrozado aquí en este blog todas las historias que ocurren son de desamor son tristes sucias la única la de ese señor de no sé cuántos años que estuvo 26 viviendo con su pareja esa es la única que devuelve la fe al mundo gay

    ResponderEliminar
  8. es difícil hacer comentarios en este blog uno nunca sabe si se publica o no ayer en la mañana yo hice un comentario y ahora en la tarde veo que no se publico. Lo he repetido pero tampoco se si se público o no. Vea eso señor editor

    ResponderEliminar
  9. Dios castiga a los que se meten en el fango. Este muchacho jugó con fuego desde el principio de su despertar sexual y se quemó. Y esa quemadura le dejara una cicatriz de la que jamás podrá desprenderse. A los que Dios nos castigó con una sexualidad yerma solo con la abstinencia encontraremos el camino hacia la paz interior. Yo soy el primero que reconozco las dificultades y me culpo de pecador en pensamiento y algunas veces en obra, pero a un joven como este, alguien debió de iluminarle desde el principio de su vida adulta. Ahora quizás sea tarde para él. Solo la fortuna de encontrar a alguien puro que le quiera guiar en su caminar puede reconciliarle con su propia conciencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con gente q piensa como tu,lo tenemos claro los demas.....tu eres cura no???? Hueles a distancia,cambia el chip guapo

      Eliminar
    2. Muchas gracias por lo de guapo, amable interlocutor. Pero no es la belleza externa lo que ennoblece al hombre. La belleza que no se extingue es la del alma, esa que da sentido a nuestra vida y que El Todopoderoso nos concedió como una gracia especial al ser humano y que tan pocos saben valorar. Tu, hermano, eres de los que están cerrados a la iluminación divina. Pero te aseguro que nunca es tarde para retomar la senda de la felicidad espiritual.Recuerda que aquellos que llevamos en nuestra errónea naturaleza el pecado intrínseco, ganaremos con mas esfuerzo pero también con más merito la paz eterna.

      Eliminar
    3. amable interlocutor ante todo SER GAYno es ningun pecado ( como tu piensas) y creo que tu no estas en condicones de dar lecciones de moral mientras no te aceptes y lo veas como una cosa normal no como desgracia divina y tambien quiero decirte que estoy mas abierto que muchos a la iluminacion (aunque a ti no te lo parezca) asi que relajate y disfruta

      Eliminar
  10. debe de haber un gen gay. Conozco a un amigo con 3 primos gays de 4 que son

    ResponderEliminar
  11. Siempre vi mal a los maduros que me quitaban a mis chicos jóvenes. Viejos verdes de mierda los llamaba. Hasta ahora que soy maduro y me siguen gustando los mismos jóvenes

    ResponderEliminar
  12. Muchos jovencitos que andan detras de los señores mayores lo que buscan inconscientemente es ,precisamente, sustituir a sus mamas en la cama. Este muchacho, accidentalmente lo ha logrado. Claro que la diferencia es hacerlo inconscientemente y otra en la realidad. El choque psicológico es muy fuerte y debería trabajar las secuelas con un profesional.

    ResponderEliminar
  13. ME GUSTA BEN - NO ME GUSTA SU PADRE- VOY A COMER

    ResponderEliminar
  14. Pobre Bien y encima es gordito

    ResponderEliminar
  15. De todas las historias que has contado esta del chaval que se lo hace con su padre sin querer es la mas impactante de todas

    ResponderEliminar
  16. He quedado jodido con esta historia pero me ha hecho recordar una que me contaron hace algun tiempo: Un chico que estaba en el armario con todo el mundo, llevaba su homoxesualidad muy escondida y solo tenia relaciones en un hotel lejos de su casa y siempre llamando a un escort o chapero. Lo terrible ocurrió cuando uno de esos días al abrir la puerta de la habitación para recibir al chapero que habia pedido a la agencia habitual, y se encontró de frente con su hermano dos años más pequeño.

    ResponderEliminar